Acute pain

La epicondilitis lateral o, codo de tenista, puede conllevar una incapacidad y ser difícil de curar. En general, esta lesión  se caracteriza por una sensibilidad en los vientres del músculo que están sujetos alrededor de la protuberancia ósea en la parte exterior del codo y se extiende a los dedos y a la muñeca. Si no se trata, la incomodidad inicial, se transforma en un dolor considerable con punzadas y disminuye la fuerza del agarre.

La epicondilitis lateral afecta de un 3% – 5% de la población general. Sin embargo, aquellos deportistas que realizan actividades repetitivas y ejercen mucha presión en los músculos, como sucede en el golpe de revés del tenis, representan el 35% – 64% de los pacientes. En la esgrima, la epicondilitis lateral puede ser resultado de acciones como un movimiento rápido, parada circular con oposición de sexta, resistir un fuente batimiento de sexta, o incluso hasta por transportar un bolso de esgrima.

Aunque la epicondilitis lateral se describe normalmente como una inflamación, estudios han demostrado que esta lesión es el resultado de una reparación incompleta del tejido, específicamente de una tendinosis o epicondilosis.

El tratamiento más efectivo para tratar la epicondilitis lateral, comienza con medidas conservadoras de reducir la actividad que agravan el problema (pero sólo en el movimiento que involucra la parte afectada), la aplicación de calor y luego hielo además de  antiinflamatorios no asteroideas es el primer tratamiento recomendando para aliviar el dolor, ejercicios de estiramiento y fortalecimiento, además de la utilización de una férula. Un tratamiento conservador es suficiente en un 90% de los casos y la mayoría de los casos se resuelven en período de 4 a 6 semanas.

No obstante, si el tratamiento conservador no tiene éxito, el problema puede continuar deteriorándose durante meses o años, hasta tal punto que es difícil o imposible dar la mano o agarrar algo con fuerza. En estos casos, el tratamiento se centra en los enfoques más radicales en cuatro áreas: órtesis,  fisioterapia,  inyecciones y cirugía.

A los esgrimistas que sufren epicondilitis lateral se les recomienda  que utilicen una órtesis de codo al practicar deporte  y una férula de codo el resto del tiempo hasta que se cure la lesión.

El dolor es uno de los principales síntomas de la epicondilitis lateral y una de las maneras de aliviarlo es con la estimulación neuromuscular eléctrica transcutánea (TENS por sus siglas en inglés) se utiliza en fisioterapia. Entre los beneficios para el control del dolor es que es un tratamiento barato, no invasivo, no adictivo, sencillo, controlado por el paciente y tiene muy pocas contraindicaciones o efectos negativos.

El masaje de fricción transversal profundo y la técnica de estiramiento del Mill  tres veces por semana durante un mes es más aconsejable para el tratamiento del dolor y la fuerza de sujeción que una combinación de fonoforesis  con DAINE, estiramientos estáticos y fortalecimiento excéntrico de los tensores de muñeca.

El uso de inyecciones de glucocorticostoides (GCS) –un medicamento antiinflamatorio que no debe confundirse con los esteroides anabólicos-  ha sido el principal tratamiento invasivo inicial para casos difíciles de epicondilitis lateral durante décadas. El GCS es más eficaz para el control a corto plazo de la epicondilitis lateral (3-6 semanas; 90% de mejora). No obstante, cuanto más tiempo se prolongue la lesión sin curar, mejores son los resultados de la intervenciones fisioterapeutas. En el peor de los casos, si con ninguno de los tratamientos anteriores se consiguiera una mejora, la cirugía es la última opción.

La epicondilitis lateral puede ser un impedimento importante para el entrenamiento y la competición eficiente. Mientras que el mejor enfoque consiste en evitar la tensión excesiva en la muñeca y en los extensores de los dedos que causan la epicondilitis lateral, o ser agresivo en el tratamiento conservador (incluyendo reducir el entrenamiento con el fin de controlar la lesión en la fase inicial), hay múltiples opciones para los esgrimistas cuya epicondilitis lateral se ha convertido en una lesión crónica, pero es mucho mejor tratar el problema lo más rápido posible que dejarlo estar y considerar las inyecciones o cirugías como única opción.

 

Por Rita Martínez. Lic. en Comunicación Social, Periodista Redactor de Deportes.– Prensa Touché Editorial.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí
Captcha verification failed!
La puntuación de usuario de captcha falló. ¡por favor contáctenos!