Egipto llevó el mejor equipo posible a la Copa del Mundo de espada en su continente. Y no es para menos, tres de los primeros cinco espadistas juveniles del ranking FIE son de esa nacionalidad. ¿El resultado? Se llevaron las dos medallas de oro disputadas en Lagos, capital de Nigeria.
Youssef Shamel fue una auténtica figura del equipo egipcio al ganar el oro en la prueba individual, además de ser protagonista en la por equipos. Con 18 años, el africano no dejó pasar la ausencia de otras figuras para dominar a sus rivales de turno.
Los tiradores africanos fueron mayoría, seguido por los asiáticos. Entre ese grupo, la banda egipcia demostró el por qué su escuela de esgrima ha ido desarrollándose a pasos agigantados, lo demostraron en los pasados Juegos Olímpicos.
En la prueba individual, Youssef Shamel, tercero del mundo en la categoría juvenil, venció en la final al saudí Hassan Abed con puntaje de 15-8. En la ronda semifinal, el mismo Shamel dispuso de su compañero Mahmoud Elsayed en un combate cerrado 15-13, en el que Elsayed logró ponerse por un toque al final del mismo.
Abed, de 17 años y número 20 del mundo, se clasificó al combate por el oro luego de derrotar al egipcio Eslam Osama, 15-8.
Era de esperarse que el resultado conseguido en la individual se repitiera en la por equipos. Egipto fue muy superior a sus rivales y se terminó quedando con el oro en Lagos, después de vencer a Grecia con score de 45-23.
En la actualidad, Egipto es el segundo mejor del ranking FIE en espada masculina sub 20, así que demostró su clase en las pistas africanas. El trío conformado por Mahmoud Elsayed, Youssef Shamel y Eslam Osama no dejó espacio para la sorpresa y dominó a todos sus rivales.
Inició en tablón de 8 derrotando a Nigeria 45-9, luego hizo lo propio ante Arabia Saudita 37-23, para terminar la faena sometiendo a Grecia.
Arabia Saudita se quedó con el bronce.