Brynnley Mckee y los equipos masculino y femenino de Estados Unidos acapararon el protagonismo en la Copa del Mundo de sable en Boston. Solo el oro del rumano Vlad Covaliu pudo evitar que la delegación local atrapara todas las doradas en disputa.
El dominio de Estados Unidos en las pruebas por equipo fue total. Como dato curioso, tanto en masculino como en femenino, el podio fue exactamente el mismo, los locales fueron oro, Francia Plata y Canadá bronce.
En acciones de la prueba masculina, Estados Unidos estuvo conformado por Colin Heathcock, Walter Ji, William Morril y Emilio Paturzo. La ronda de 8 la pasó bye y en semifinal, se enfrentaron a Canadá, a quien derrotaron 45-34.
Francia, segundo en el ranking FIE, precisamente luego de los estadounidenses, vencieron a Puerto Rico en la ronda de 8. En semifinales, el equipo conformado por Thomas Billod, Roman Fraboulet, Lucas Guilley y Paul Rouviere dio cuenta de Alemania 45-36.
La final se fue por una sola calle. William Morrill comenzó venciendo a Lucas Guilley 5-4. Luego de ese combate, la ventaja se extendería, al punto que los europeos no pudieron ganarles un choque a los estadounidenses. Los locales se quedaron con una amplia victoria de 45-21.
En la rama femenina, Estados Unidos y Francia se volvieron a encontrar en la final. Pero antes, el equipo de la casa, formado por Charmaine y Katherine Andres, además de Alexandra Lee y Natalie Tsui ganó el pase a la disputa por el oro al derrotar Rumania 45-40.
Francia, que tuvo a Roxane Chabrol, Elena Faur, Alejandra Manga y Rita Robineaux hizo lo propio con Canadá, pero con un amplio 45-33.
La final fue un verdadero golpe a golpe. Estados Unidos se fue arriba con un espectacular combate de Alexandra Lee ante Elena Faur que ganó 11-3, pero Francia ripostó con la misma Faur ante Katherine Andres 10-3.
Aunque Francia llegó al último turno un punto arriba, Lee venció a Robineaux 6-2 para el 45-42 definitivo.
Brynnley Mckee, la número 36 en el ranking FIE y de 16 años, le dio una alegría a la delegación de Estados Unidos al quedarse con el oro luego de superar a su compañera Sophie Liu. El careo entre las locales se decidió con un 15-10 en favor de la adolescente.
Las tiradoras de Estados Unidos ocuparon los primeros seis puestos, mientras que la mejor rankeada, la puertorriqueña Gabriela Hwang, ocupó el lugar 10.
En el apartado masculino, el rumano Vlad Covaliu, número dos del mundo, rompió la hegemonía de Estados Unidos que, además, metió a 6 esgrimistas entre los primeros 7. Su rival de la final fue Emilio Paturzo, a quien venció con score de 15-8.
