Sembrar en tierras vírgenes trae sus beneficios, más temprano que tarde. Wilmer Fiscó sabe bien que así es, su amor por la esgrima y por la población de Cajicá, Cundinamarca, lo llevó, no solo a ser pionero de esta disciplina allí, sino también a formar seres humanos ejemplares.
Este profesor y amante de los deportes, inició la escuela de Estigia hace 14 años, allí inculca conocimientos sobre esgrima y valores. Junto con su pareja Yeimy Reyes y un grupo de padres y representantes dedicados, han hecho crecer esta academia que ya se enorgullece de haber llevado una atleta a la selección de Colombia.
Fiscó se tomó unos minutos para atender al equipo de TouchéWorld. Las ganas de conocer la experiencia de la escuela Estigia en Cajicá, a 35 kilómetros de Bogotá, nos llevó a tener una enriquecedora conversación con este entrenador y dirigente.
¿Cómo inició la idea de formar una escuela de esgrima?
El club inició operaciones, con registro y todo, el 10 de abril del 2010 en Cajicá, cerca de Bogotá. Al principio trabajé en el programa institucional del sector público y luego dimos el paso de abrir la academia.
En esta zona de Colombia no había escuela de esgrima, por lo que junto a unos representantes decidimos abrir una. Al principio entrenamos con unos instrumentos que yo tenía.
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¿Qué lo motivó a ser entrenador de esgrima?
Siempre fui deportista, pero lo que llamó más la atención fue formar a los niños a través del deporte. La esgrima es una disciplina muy elegante y bonita, a pesar de que no la practiqué cuando niño, me hubiese encantado hacerlo, pero había poca oferta en aquellos tiempos.
¿Cómo evalúa el talento de los esgrimistas que hay en Cajicá?
Hay mucho talento. A lo largo de los 14 años que tiene la escuela hemos tenido niños, campeones y subcampeones en torneos nacionales en florete y espada.
Es más, la presidenta del club, Daniela Reyes, fue selección Colombia en cadete y juvenil. Luego fue por cuatro años a la universidad a estudiar Ciencias Políticas y participó en tres Grand Prix. En su momento, fue la única deportista cajiqueña en una selección nacional.
¿Cuál es la filosofía del club?
Primero que todo, que aprendan que, para ser buenos deportistas, primero tienen que ser buenos seres humanos. También es importante que conozcan la importancia del trabajo en equipo, aquí todos somos unidos.
Nuestra filosofía implica que todos amemos lo que hacemos, tenemos que sentir pasión por nuestros colores. Nos identifica el rojo y el negro que significan elegancia y pasión.
¿Cuáles son sus principales satisfacciones como entrenador?
Creo que la principal ha sido abrir una escuela de un reporte nuevo en la región, porque en Cajicá no existía la esgrima. También en el club hacemos un campamento nacional, una vez al año, para el que vienen tiradores de toda Colombia y hasta de países cercanos.
Nos hemos movido por varios municipios de Cundinamarca.
La larga conversación con Wilmer Fiscó se hizo corta con tantas historias que enorgullecen. Ayudó a sembrar la semilla de la esgrima en Cajicá y espera que, en un futuro no muy lejano, sus atletas brillen, no solo en Colombia, sino a nivel internacional.