La familia Groupierre es sinónimo de esgrima en todo el mundo y hoy en este Detrás de la Careta, conoceremos uno de los más jóvenes talentos de este núcleo, Iván Salvador Groupierre Ramiro.
¿Cómo llegó Iván Salvador al mundo de la esgrima? ¿Quién te inspiró?
- El que principalmente me inspiró fue mi papá. Porqué en su momento, cuando yo empecé en el tema de los deportes, para ver qué deportes quería hacer, él ya estaba como entrenador, ya se había retirado de la esgrima hace tiempo. Me inicié a los nueve años y no me gustaba la esgrima, probé en otros deportes y tampoco me gustaron, fue cuando volví a la pedana que me terminé enamorando de la esgrima, fue un amor a segunda vista.
¿Qué es lo que más te gusta de la esgrima?
- Son los distintos momentos. Cuando festejo un toque, cuando gano, soy bastante competitivo, me gusta la adrenalina de estar en la pelea, metido en el combate, analizando las distintas situaciones, un asalto complicado y esas cosas que mantienen mi cabeza en lo que sucede en la pista.
¿Qué es lo más difícil de ser esgrimista?
- Para mí, lo más difícil y lo más feo en general es tener que combatir contra amigos y compañeros en diferentes competiciones. Más cuando te los encuentras en combates definitivos como en una final por ejemplo. Sé que son cosas que uno se va acostumbrando a medida que se compite, pero en lo personal es lo que menos me gusta.
¿Cuáles son las mayores satisfacciones que te ha dado la esgrima hasta el momento?
- Unas cuántas la verdad. En el 2022 me recuperé de una lesión y los resultados comenzaron a llegar, fui tercero en el campeonato nacional (Argentina) de mayores y en el Campeonato Sudamericano en Cochabamba (Bolivia). Al año siguiente (2023) gané los tres campeonatos nacionales: precadetes, cadetes y juveniles.
¿Cuántas horas entrenas al día?
- Lunes, miércoles y viernes sesiones de esgrima de hasta tres horas y media. Mientras que los martes y jueves los dedico a mi físico entrenando dos horas y media en el gimnasio.
¿Qué días sueles tomar para descansar?
- Normalmente si no hay competencia son los sábados y los domingos, aunque de vez en cuando hago una clase de gimnasio los sábados. Ahora cuando hay competencia mi día de descanso son los viernes para competir tranquilo el fin de semana.
¿Cómo sueles prepararte para una competencia? ¿Tienes alguna rutina?
- Todo depende del tipo de competencia. No es la misma preparación para un nacional de menores que para un sudamericano. Por ejemplo, ahora que tengo el nacional de mayores estamos viendo cómo lo proyectamos. Después veremos la del sudamericano y así vamos con las competencias. Son distintas preparaciones de acuerdo a la importancia de las competencias.
¿Qué tipo de música te gusta escuchar en los entrenamientos?
- No soy de escuchar música en los entrenamientos. He visto cómo previo a las competencias muchos usan auriculares para escuchar música y relajarse, pero yo la verdad nunca he decidido hacer eso y preferiría no escuchar nada. Pero después de entrenar y estando en casa sí me siento a escuchar música como el trap Shanky.
¿Tienes algún hobby además de la esgrima?
- No me suele dar mucho tiempo para los hobbies por el tema de las rutinas y competencias. A veces suelo salir con amigos los fines de semana, jugamos un poco a la play y en el patio de mi casa suelo jugar fútbol, me gusta mucho el fútbol, aunque soy bastante malo.
¿Qué esgrimista del pasado o del presente admiras y por qué?
- Yo admiro mucho a Yannick Borel (Francia), quien acaba de conseguir medalla de plata en los Juegos Olímpicos. Yo lo sigo desde 2018 cuando mi papá me metió en la esgrima y ahí me enteraba que ganaba mundiales y todo eso. Le agarré cariño, me gusta su forma de tirar, las acciones que hace, la velocidad que tiene, la fuerza que tiene… es un gran tirador.
¿Qué sueños tienes como atleta y a nivel personal?
- Más como un sueño en general sería ganar unos Juegos Olímpicos, sé que es mucho trabajo, pero veo que hoy en día hay gente de mi edad compitiendo y pienso que Los Ángeles 2028 debo estar ahí, así que mi mayor sueño es ser Campeón Olímpico. A nivel personal, es tener una carrera larga, tener un buen trabajo, una casa y vivir una vida completa y ser independiente.
¿Alguna profesión que te gustaría estudiar?
- Estoy muy en duda ahora, porque siempre tuve mucho en la cabeza la arquitectura, pero dudo mucho por el tema de la matemática, los números no se me dan. Pero me llama mucho la atención el tema de diseño de casas y de rascacielos. Sería muy arriesgado, pero me veo como arquitecto.
¿Podrías compartir con nosotros una anécdota graciosa, así que tú recuerdes un momento especial?
- En el Sudamericano, estábamos tirando en una sala medio complicada, y en un momento no sé qué pasó, pero de un momento a otro mi rival y yo caímos. Yo caí, no sé cómo hacia donde había una mesa y todo lo que estaba en esa mesa terminó cayéndome en las piernas y a su vez, quedé enredado con mi rival y solo nos quedó reírnos de la situación.
¿Algún momento difícil que hayas tenido en tu vida?
- Difícil, creo que en el último Panamericano, el estrés previo a la competencia no me dejaba dormir. Tenía muchas dudas de cómo me podía ir y luego no tuve una muy buena competencia, fue un punto bajo en mi carrera. Pero después terminé el año de muy buena manera.
¿Y tu momento más feliz?
- Ganar el Sudamericano cadete del 2023. En esa misma competencia no pude el precadete al caer en la ronda de 16, pero gracias al apoyo de mis compañeros, entrenadores, fisios y demás salí mejor y con más confianza en los cadetes y logré la victoria.
¿Cómo te levantas tras una derrota?
- Siguiendo confiado en uno mismo, saber quién soy, en donde estoy. Pensar en lo que debo hacer y ejecutarlo, por que perder un día no significa que al siguiente no se pueda conseguir una victoria.
¿Qué piensas cuando estás en un combate?
- Depende del combate y la situación. Suelo arrancar con la mente en blanco, pero a medida que avanza en asalto tu mente comienza a trabajar, planificar estrategias, ver cómo puedes atacar, si entrar o salir, viendo los movimientos de los oponentes. Todo se acumula o va cambiando dependiendo el momento del combate.
¿Cuál es el entrenador que más te ha marcado en tu carrera?
- Solo he tenido uno y es el mejor de todos y es mi papá… Él me apoyó mucho en los momentos duros y en los momentos buenos también ha estado conmigo. Fue mi entrenador desde que empecé hasta hoy en día.
¿Cómo es esa relación papá entrenador?
- Bueno, cuando estamos en competencia o salimos de ella solemos hablar mucho de esgrima, sobre lo que pasó y de cómo podemos seguir trabajando, vemos competencias como los juegos olímpicos y así. Pero ya en casa él solamente es mi papá. Aunque en la práctica o competencia me cuesta verlo a veces con seriedad porque lo veo como mi papá, pero luego recuerdo que es mi entrenador.
¿La tradición familiar la inició tu abuelo, cómo es tu relación con él?
- Buena, la verdad que sí. Siempre cuando va a alguna competencia me suele traer algún souvenir, él siempre, la verdad, está muy pendiente de la familia y lo quiero un montón.
¿Cuál es el oponente más difícil que has enfrentado?
- Lucio Pérez, es un compañero de sala que en competencia me lo he encontrado un par de veces y en ambas me ha ganado con comodidad.
¿Qué consejo darías a los nuevos esgrimistas?
- El primero sería no rendirse. Es un deporte que vas aprendiendo a lo largo de los años, no tendrás resultados al principio. Lo elemental es que traten de aprender primero lo básico, las guardias, la defensa, los ataques, pero para eso se necesita perseverancia y nunca rendirse.
¿Cuál es tu filosofía de vida?
- Hay una frase de Shaquille O’Neal con la que me identifico bastante que habla sobre la presión. Luego de un mal juego él llamó a su padre para decirle que sentía mucha presión. Al día siguiente su padre lo llevó a una tienda donde había una familia pobre y le dijo: presión es la que tienen ellos que no saben siquiera qué van a comer. Si no te falta nada en casa no tienes presión, un mal partido o un mal combate lo tiene cualquiera.
¿Cómo te preparas para el Sudamericano de Rosario?
- Intento nunca hacerme promesas de nada, para no asumir que lo bueno ya va a pasar, para no disminuir el esfuerzo, el trabajo, el tiempo y así… Creo que la forma de prepararse es no trabajar de más, llegar al lugar de competición sabiendo lo que vas hacer y no cambiar. Me veo bastante bien para este próximo sudamericano, pero mi mente está ahorita en el Torneo de Mayores antes que en el sudamericano.
Entrevista publicada en la edición de TouchéWorld Magazine del mes de agosto. Si quieres consultar la revista completa puedes hacer click acá.
