Ilona Elek fue una esgrimista húngara que dejó una huella imborrable en la historia de este deporte. Nacida el 17 de mayo de 1907 en Budapest, Hungría, Elek comenzó su carrera en la esgrima a una edad temprana y rápidamente se convirtió en una de las mejores esgrimistas de su generación.
Elek es considerada como una de las mejores floretistas de la historia, su talento acaparó la mirada de los expertos del deporte desde que ganó su primer campeonato nacional en Hungría a la edad 21 años. Para muchos, este logro simbolizó el inicio de una carrera pagada de éxito a nivel profesional.
El nombre de la tiradora húngara retumbó con más fuerza al inicio de la década de 1930, al recolectar cinco medallas de oro en los campeonatos mundiales de Budapest 1933 (florete por equipo), Varsovia 1934 (florete individual y por equipo) y en Lausana 1935 (florete individual y por equipos).
La dueña del Olimpo
Luego de demostrar su valía en campeonatos del mundo, llegó su hora de dar el gran paso en el evento polideportivo más importante, los Juegos Olímpicos de Berlín 1936. Ilona superó los escollos de la primera ronda con suma sencillez.
En el grupo por la ronda de medallas superó a Helene Meyer de Alemania en un ajustado 5-4 y a la austriaca Ellen Preis 5-3, para asegurarse su primer oro olímpico a los 29 años de edad. Sin embargo, la segunda guerra mundial pondría una pausa prolongada a su carrera en el mundo del olimpismo.
Ya con 41 años, Elek regresó a la pedana para los Juegos Olímpicos de Londres 1948 en busca de ser la segunda esgrimista en lograr defender su corona. En su penúltimo combate de la ronda de medallas, parecía que el sueño dorado se desvanecía, pues se posicionaba detrás 0-2 contra la estadounidense María Cerra, pero logró reponerse con cuatro tantos seguidos y llevarse el triunfo.
Ilona aseguró el oro en su último choque ante la danesa Karen Lachman, al derrotarla 4-2. Hasta la fecha, solo Elek y el cubano Ramón Fonts han logrado defender oro olímpico. Fonts ganó con la espada en París 1900 y San Luis 1904.
Elek tendría una última aventura en busca de conquistar nuevamente el Olimpo para los juegos de Helsinki 1952. Nuevamente lograría entrar a la ronda por las medallas luego de ganar sus primeros 20 combates, pero tras perder con la italiana Irene Camber 4-3, debió conformarse con la presea de plata.
Por Alberto Díaz Peluso Redacción Touché World