Inicio GREMIO Detrás de la careta ALEXANNE VERRET: REFLEJO DE ESTRATEGIA Y CARISMA

ALEXANNE VERRET: REFLEJO DE ESTRATEGIA Y CARISMA

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Foto: Cortesía Alexanne Verret

 

Fecha de nacimiento: 11 de octubre, 1998.

Lugar: Montreal, Quebec, Canadá.

Arma: Espada.

Categoría: Senior.

Mide: 174 cm. (6 pies, 3 pulgadas).

Pesa: 65 kilos.

Lateralidad: Derecha

 

Sentada en un café, hablando libre y cálidamente, con el alma y la sonrisa abiertas, Alexanne Verret, carismática y excelente esgrimista canadiense, compartió con nosotros su vida y sus pensamientos, sin prisas, con un brillo especial en los ojos y la paciencia de una esgrimista que planea estratégicamente en su mente cada movimiento para alcanzar la cima de la victoria.

He aquí el lienzo de la maravillosa persona que ella es.

 

Cuando eras niña, ¿qué querías ser cuando crecieras?

Cuando era más joven, vivía en el Reino Unido y solía ir a Londres con mi familia los fines de semana. Había un gran almacén de lujo y fantasía por departamentos que me gustaba mucho, y siempre quise ser su dueña. Ese era mi sueño de infancia. Por eso, más tarde me dediqué a estudiar negocios.

¿Te gustaría tener tu propia empresa?

Sigo pensando que tengo ese lado emprendedor, así que es algo en lo que sigo pensando; quizá algún día, en un futuro próximo.

¿Cómo te iniciaste en la esgrima y cuántos años tenías? ¿Quién te inspiró o motivó para dedicarte a este deporte?

Cuando niña, practicaba varios deportes, entre ellos la esgrima en el colegio de mi hermano, pero el horario era difícil de gestionar para mis padres, así que me propusieron dejarla, pero yo no quise hacerlo porque era el único deporte en el que él y yo compartíamos juntos.

¿Tienes más hermanos o hermanas?

Tengo un hermano mayor y una hermana menor. Soy la del medio.

¿Cómo te describirías como deportista?

Como atleta, soy muy emocional y táctica. Pienso mucho, quizá más que mucha gente.  Me encanta la estrategia.

¿Qué es lo que más te gusta de la esgrima?

Me gusta que es como un entrenamiento, pero no te das cuenta de que estás haciendo tanto ejercicio. Ni siquiera notas que estás sudando. En la esgrima no piensas en moverte, como en otros deportes, sólo piensas en lo que está pasando. También es como una partida de ajedrez porque tienes que pensar. Me gusta la estrategia. Me encanta.

¿Te gustan también los videojuegos de estrategia?

Cuando juego cualquier cosa, ping-pong o incluso Monopolio, siempre intento buscar la técnica y la estrategia. Analizo cómo está jugando la otra persona. Es algo que la esgrima sacó de mí. Soy muy competitiva y siempre intento ver cómo ganar, quizá un poco más intensamente que otras personas. La gente simplemente entra en el juego y se esfuerza al máximo, pero lo mío es la estrategia.

Si pudieras dar un consejo a tu niña interior en el pasado, ¿cuál sería?

Le diría que el trabajo duro da sus frutos. Aunque no veas por lo que trabajas cada día, a la larga, cuando sigues trabajando por algo, las cosas buenas van a volver -aunque sea dentro de 10 años-, así que nunca te rindas.

¿De qué logro te sientes más orgullosa hasta ahora y por qué?

En esgrima, estoy muy orgullosa de mi tercer puesto en la Copa del Mundo de Vancouver, algo que dio sus frutos después de muchos años de practicar el deporte. Después de 16 años, por fin llegaron algunos resultados importantes. Ser reclutado por la Universidad Estatal de Ohio (Ohio State University) también ha sido uno de mis mayores logros, porque creyeron que mi potencial como esgrimista era muy bueno, y eso no sólo me ayudó a desarrollar mi carrera como esgrimista y a ganar una medalla en una Copa del Mundo después de graduarme, sino que me permitió tener un gran trabajo que me encanta.

¿Y personalmente?

Personalmente, de lo que estoy más orgullosa es de mi capacidad para adaptarme a diferentes sitios. Soy originaria de Quebec, pero me mudé a Columbus para ir a la universidad, y pude hacer amigos y una red de contactos. Tuve que hacer lo mismo en Vancouver, adonde me trasladé para formarme. No conocía a nadie, salvo a un entrenador, pero me forjé un sistema de apoyo y pude hacer amigos.

¿Cuántos idiomas hablas?

El francés es mi primer idioma y el inglés el segundo. Y me gusta fingir que hablo español. Estudié dicho idioma durante tres años. Puedo defenderme, transmitir mis ideas y entender la conexión de las palabras.

También tienes un trabajo en tu campo de estudio, ¿cierto?

Sí, así es. Trabajo como analista en una importante compañía consultora. Hago asesorías sobre información financiera. Es básicamente consultoría a menor escala. Me reúno con clientes y trabajo mucho con Excel. Utilizo mucho mi formación contable. En un futuro próximo, cuando me retire de la esgrima, obtendré el CPA (Certificado como Contadora Pública).

¿Cómo compaginas la esgrima y el trabajo cuando tienes que viajar para participar en competencias?

Mi empleador me apoya mucho. De hecho, hay otros atletas que también trabajan para esa empresa. Me dejan trabajar medio tiempo. Solamente trabajo por la mañana, así que puedo entrenar antes y después del trabajo, y por la noche. También tienen un acuerdo para que pueda ir a las competencias y campamentos. Me animan en mi carrera como esgrimista.

¿Qué te hizo perseverar hasta convertirte en la esgrimista que eres hoy?

Cuando estaba en la escuela practicaba esgrima. Luego fui a una universidad en Quebec y como me seguía gustando este deporte y estudiar; y me parecía fácil, seguí practicándolo. Después me ofrecieron una beca en la Universidad Estatal de Ohio y no había ni siquiera que pensarlo, era una excelente oportunidad. Así fue como me desarrollé como esgrimista. Después de terminar la universidad, era el momento de decidir si quería continuar siendo esgrimista, así que decidí que me gustaba mucho este deporte y que aún no era hora de dejarlo.

¿Cuál ha sido tu sueño más preciado?

Uno de ellos sería ser la mejor esgrimista que pueda ser, sin presionar por los resultados, pero de manera que pueda ver a qué nivel puedo llevar mi carrera como tal. Obviamente, también está el sueño olímpico. Como he dicho, tal vez me gustaría tener mi propia empresa algún día o tener un alto cargo en una organización.

¿Qué esperas conseguir en tu carrera?

Obviamente, aspiro a la clasificación para París 2024. Ese es el objetivo. Veremos cómo se dan las cosas. Será estupendo.

¿Qué o quién te inspira cada día para alcanzar tus sueños y cuál es tu referencia en el mundo del deporte, y por qué?

Yo diría que mi madre y mi padre son quienes me inspiran. Quiero tener una vida como la de ellos algún día. Me gustan mucho sus valores y estoy muy agradecida de tenerlos en mi vida.

En el plano deportivo de la esgrima, mi mentora, Sherraine Schalm. Fue la mejor esgrimista que ha tenido Canadá y ocupó el primer puesto mundial en FA femenina, que es mi disciplina. En realidad, tengo mucha suerte de poder trabajar directamente con ella. Es bueno tener una mentora que fue la mejor del mundo y es de mi propio país. Es genial poder trabajar directamente con alguien que realmente quieres ser.

¿Cuál crees que es la clave del éxito en una competencia?

Yo diría que la clave del éxito es creer en uno mismo. Creo que puedes tener todas las herramientas adecuadas, pero si no tienes ese plus de confianza, no conseguirás nada. Creer que eres el mejor, aunque no lo seas: creo que esa es la clave del éxito. Tienes que creértelo de verdad, no sólo fingir que te lo crees. Tienes que decirte a ti mismo: «He hecho el trabajo, puedo hacerlo, aquí estoy para dar lo mejor de mí misma y ganar».

¿Cuál es la derrota de la que más has aprendido en tu carrera?

Una de ellas es el último ciclo olímpico. Fue muy duro. Para Tokio 2020, como Equipo Canadá, estábamos en puestos de clasificación y al final no logramos clasificar para los Juegos Olímpicos hasta la última competencia. Fue bastante desgarrador, al igual que el camino para llegar allí. Fue un año muy duro. En esas situaciones, es muy importante rodearte de gente que te apoye. Aprendí que los momentos duros son difíciles, pero pasan. Y tener a tu alrededor a las personas adecuadas, que te animan cuando otros no lo hacen, es muy importante, porque alcanzar metas altas no es fácil sin el sistema de apoyo adecuado.

¿Qué les dirías a esas personas que se sienten mal y no saben cómo manejar la situación cuando no ganan?

Si ganas, estupendo; pero si no, diviértete y hazlo lo mejor que puedas.

Ser un deportista de alto rendimiento no significa practicar un deporte individual, hay toda una ciudad detrás de ti, no eres sólo tú, hay todo un equipo: tus padres, entrenadores, compañeros, psicólogo deportivo, y fisioterapeuta. Hay todo un equipo detrás de ti que te anima, por eso es muy importante que estés con el equipo adecuado.

 

Instagram de Alexanne: @alexeverret

 

Por Lillyana Vallejo Gómez. Comunicadora Social Periodista. Directora Editorial – TouchéWorld Editorial.

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