Nombre: Grabiel Lugo
Lugar de Nacimiento: Valencia, Venezuela.
Fecha de Nacimiento: El 19 de septiembre de 1996
Club al que pertenece: Team Limardo
Peso: 80 kg
Estatura: 1.83 mts
Arma: Espada
Orientación: Diestro
La constancia y persistencia lo han llevado a la élite de la esgrima mundial. Hoy TouchéWorld recibe en la sección Detrás de la Careta al venezolano Grabiel Lugo, quien es un ejemplo real de que con trabajo y sacrificio, se pueden alcanzar las metas propuestas.
Tras un exitoso año 2023 en el que ha logrado subir al podio por equipos en un Campeonato Mundial, Lugo nos cuenta, con la serenidad que le caracteriza, cómo ha sido su trayectoria sobre las pedanas y su gran sueño.
TW: ¿Cómo llegó al mundo de la esgrima y a qué edad? ¿Quién le inspiró o motivó a iniciarse en este deporte?
GL: Fue de casualidad, yo nunca pensé en hacer esgrima. A los 12 años mi mamá me llevó a hacer unas pruebas físicas en el Liceo Unidad de Formación Deportiva de Carabobo, donde quedé en la lista, pero yo no sabía en que deporte.
Fui a los entrenamientos de atletismo y cuando estábamos allí, llegó el entrenador de esgrima Rodolfo Castillo, con una lista y me nombró a mí y a otro grupo de chicos para notificarnos que éramos del área de esgrima y yo ni siquiera sabía qué era. Así fue que inicié.
TW: ¿Qué otro deporte te llamaba la atención?
GL: Béisbol. Duré muy poco porque mi mamá no me podía llevar a las prácticas por su trabajo. Ser beisbolista era mi sueño frustrado como la mayoría de los venezolanos.
TW: ¿Quiénes son los que más te han apoyado en tu carrera como esgrimista?
GL: Mi hermana Graciela Lugo y mi mamá Lesbia Lugo. Ellas dos son mis fans número uno. Aunque mi mamá es muy nerviosa y no ve las competencias en vivo, prefiere verme en los resúmenes cuando ya sabe los resultados.
TW: ¿Cómo llegaste a la espada?
GL: El entrenador que me escogió en el liceo, luego de un año de entrenamiento básico, me asignó el florete. Al año siguiente al ver que crecí me dijo que podía escoger entre el florete y la espada, allí escogí la espada porque mi entrenador era espadista.
TW: ¿Qué te motivó a permanecer cómo esgrimista?
GL: Durante el primer año yo estuve a punto de dejar la esgrima porque no tocábamos un arma, hacíamos puro físico y desplazamientos en una pista de atletismo bajo el sol, estaba por cambiarme al polo acuático o al balonmano, pero cuando fui y gané mi primera competencia en el infantil, allí me motivé a permanecer en el deporte.
TW: ¿Qué crees tú que vio ese entrenador para convertirte en esgrimista?
GL: Ya en quinto año él me dijo estas palabras. “yo te escogí a ti para la esgrima porque sé que eres talentoso y que vas a llegar lejos”.
TW: Hasta ahora, ¿cuál es tu mayor logro en la esgrima?
GL: La medalla de bronce en la espada por equipos en el Mundial de Milán 2023.
TW: ¿Qué figura de la esgrima admiras más?
GL: Rubén Limardo, mi compañero de equipo, por todos sus logros y la manera como se mantiene como uno de los mejores del mundo. Yo lo admiro mucho y siempre estoy atento para aprender.
TW: ¿Cómo llegaste al equipo de los Limardo?
GL: Eso fue en el 2015, ya era selección juvenil de Venezuela, entrenaba en la academia militar de Caracas y por la situación país, les escribí pidiendo el apoyo para poder entrenar con el equipo y que yo quería entrenar con la élite. Obtuve respuestas después de las olimpiadas de Río 2016, obtuve el boleto y me vine a Polonia a entrenar con ellos.
TW: ¿Qué fue lo más doloroso de dejar Venezuela?
GL: Todo, la gente, mi familia, el clima, la comida. Realmente todo.
TW: ¿Cuántas horas entrena a diario?
GL: Aproximadamente tres horas por la mañana. También depende, porque hay días que también entrenamos en la tarde y pueden llegar a ser hasta cinco horas.
TW: ¿En qué te ha tocado trabajar como migrante?
GL: El primer trabajo fue en una discoteca lavando vasos y como barman, luego como Uber de alimentos y taxis. Actualmente debo actualizar unos documentos para seguir trabajando.
TW: ¿Tiene alguna dieta especial? ¿Hay algún alimento que no consuma?
GL: Yo como de todo. Porque soy de los que come y nunca engorda, tengo el metabolismo muy rápido
TW: ¿Escuchas música para entrenar o competir?
GL: No mucho para entrenar y para competir solo cuando estoy estresado. Escucho todo tipo de música pero en competencias escucho más rap.
TW: ¿Cuáles son tus hobbies?
GL: Me gustan mucho los videojuegos y el póker online.
TW: ¿Qué sueño tiene como atleta y cuál a nivel personal?
GL: Como atleta quiero ser medallista olímpico y mundial. Como persona quisiera ser alguien reconocido en mi país, que ayude a Venezuela en un futuro, a los más pequeños a crecer y conseguir sus sueños.
TW: ¿Cómo compaginas tu vida de atleta con tu vida personal?
GL: No se me dificulta tanto. Luego de los entrenamientos voy a descansar o despejarme un poco de la esgrima, trato de no pensar tanto en eso porque suelo estresarme y más cuando se acercan las competencias.
TW: Nos gustaría que nos contara alguna anécdota que recuerde por algún motivo especial.
GL: Creo que lo más conmovedor fue esa medalla de bronce en el mundial de Milán. Luego de todo lo que pasamos, al conseguirla fue algo muy especial para nosotros, ahí nos dimos cuenta que todo lo que hemos sacrificado y lo que hemos pasado ha valido la pena.
TW: ¿Qué fue lo más difícil para llegar a esa medalla?
GL: Mantenernos, teníamos muchas deudas, teníamos que trabajar mucho, incluso tenía tantas deudas que solo entrenaba tres veces a la semana para dedicarme a trabajar. Lo más irónico es que ese es el momento que mejor me ha ido individualmente en mi carrera.
TW: ¿Podría compartir con nosotros un momento difícil de su vida?
GL: En la academia militar pasé momentos muy difíciles, cuando haces cursos, paracaidismo o ir al campo. Pero ese tipo de entrenamiento me ayudó a forjarme, a ser fuerte mentalmente y a no caer en momentos de presión.
TW: ¿Cuál ha sido el momento más feliz en su vida?
GL: Cuando gano una medalla, es una alegría indiscutible y recientemente cuando fui a Venezuela y vi a mi mamá luego de cinco años.
TW: ¿Cómo se levanta tras una derrota?
GL: Últimamente cuando pierdo no lo veo como una derrota o como un fracaso, suelo analizar las situaciones y ver los avances. Antes solía perder por mayor margen a cómo son mis derrotas de ahora, ahí he visto mucho como he avanzado en mi esgrima.
TW: ¿Cuál es el entrenador que te ha marcado más en tu carrera?
GL: Lázaro Ortiz, el fue el quien me formó y es como mi segundo papá. Él era entrenador de la selección de Carabobo. Él iba de Valencia a Caracas cuando yo estaba en la academia a entrenarme personalmente cuando yo estaba en la academia.
TW: ¿Qué piensas al momento de un combate?
GL: Primero en calmarme y luego empezar a realizar la táctica planteada para el combate.
TW: ¿Cuál es el oponente que se la ha puesto difícil en sus años de competencia?
GL: Rubén Limardo, he tirado en varias competencias, no le he podido ganar aún.
TW: ¿Qué consejos les daría a los nuevos esgrimistas?
GL: Principalmente que si de verdad saben cuales son sus objetivos tienen que seguir insistiendo y no quejarse de las situaciones que vives, deben salir a buscar las soluciones. No deben hacerlo solos, busquen ayuda ya que no se suele llegar a las olimpiadas solos. Siempre deben insistir.
Por Alberto Peluso. Lcdo. en Comunicación Social, Periodista Redactor de Deportes.