A los 30 años, en plena madurez deportiva y como ser humano, Eliecer Romero puede sentarse a reflexionar sobre lo que ha sido su vida, como hombre y deportista. Inició una carrera dentro de la esgrima como una de esas jugadas del destino que, al principio, se rechaza, pero luego el tiempo hace entender que fue lo mejor.
La vida le hizo ese “guiño” a los 14 años, cuando el pensamiento de Eliécer estaba más enfocado en entrenar béisbol o ciclismo, pero los planes divinos eran distintos. “Una profesora me recomendó ir a la Escuela de Formación Deportiva de Carabobo para probar, aunque era un niño gordito”, contó Romero, quien le abrió las puertas de su casa a ToucheWorld para contar un poco de sus inicios y de los sueños por cumplir.
Este yaracuyano, sablista desde que conoció la esgrima, viene de ser campeón de los Juegos Centroamericanos de El Salvador en 2023 y subcampeón en los Juegos Panamericanos de Santiago en 2024, allí cedió el oro ante el estadounidense Andrew Doddo, 15-12.
¿Cómo te iniciaste en la esgrima?
Me gustaba mucho el béisbol y aunque era gordito, me consideraba un gordito ágil. Una profesora de educación física me recomendó ir a la Escuela de Formación Deportiva de Carabobo a hacer unas pruebas. Fui sin mayores expectativas.
De los 1500 niños que nos presentamos iban a quedar 500, para mi sorpresa fui el 39 de esa lista. A mi mamá le preocupaba mucho que yo quedara en ciclismo o esgrima por el costo. Cuando supe el resultado de las pruebas le dije que le tenía dos noticias, la buena era que no había quedado en ciclismo, la mala es que había quedado en esgrima.
¿Cuál es tu sueño más preciado?
Lo que todos los atletas soñamos que es clasificar a unos Juegos Olímpicos, darle una alegría a Venezuela. Quisiera aspirar a una medalla olímpica.
Esa es mi principal motivación. He disputado 3 ciclos olímpicos, así que solo me falta la competición más grande.
¿Quiénes son las referencias más importantes que tienes en el deporte y con cuál logro te sientes más orgulloso?
Alejandra Benítez es una de mis referencias, le digo “la capitana”. También el campeón olímpico Rubén Limardo. En cuanto al logro, creo que fue esa medalla dorada en los Centroamericanos de El Salvador.
Eliécer Romero baño a la esgrima de oro 🥇
En la final del sable individual derrotó 15-11 a Rafael Western de Puerto Rico y con ello sumó la primera dorada de la esgrima en San Salvador 2023.#EsMomentoDeTrascender #SanSalvador #VzlaEnSanSalvador2023 pic.twitter.com/IjvdNkCI3q
— Comité Olímpico Venezolano (@OfficialCOV) July 4, 2023
La esgrima, una manera de ver la vida para Eliecer Romero
El deporte es transformador, no solo del cuerpo sino del alma. Así lo piensa Eliecer Romero, un chico que ha dedicado gran parte de su vida a buscar la gloria. A veces se gana y se consigue, otras veces se pierde y se aprende.
¿Qué te ha enseñado la esgrima?
La disciplina, esto es importante porque no todos los días amanecemos motivados. El deporte me ha enseñado a que debemos tener determinación para hacerlas cosas, además de constancia, aceptar los errores y no juzgar.
¿Cómo te describes como atleta?
Soy la persona más perseverante y paciente que existe.
Estuviste entrenando fuera del país ¿Dónde lo hiciste?
Estuve en Italia y me regresé cuando la pandemia, estuve 4 años en un pueblo cerca de Udine. Ahora estoy entrenando con la selección nacional en Barquisimeto.
¿Qué fue lo más difícil de prepararte afuera?
Estar lejos de mi madre y mis hermanas, la adaptación a una cultura diferente. Tuve un aprendizaje y mi misión era clasificar a unos juegos Olímpicos, no se pudo.
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¿Cómo te ves en un futuro?
Me gustaría ser entrenador, transmitir lo aprendido en todo este tiempo, también quisiera ser un gran padre.
Aunque su documento de identidad registra 30 años, el sueño de acudir a unos Juegos Olímpicos está vigente para él. Entrena 5 horas diarias, comparte tiempo con su novia y su familia, grupo que asegura haberse convertido en la suya.
El camino para lograr esa clasificación es largo, pero aun ese combate no ha dado su último toque. Este campeón, que llegó a la esgrima siendo un “gordito ágil”, seguirá trabajando para cumplir su sueño, tal vez en Los Ángeles 2028.
“A los que están comenzando en la esgrima les digo, no desmayen, sean perseverantes, que el resultado llega. Todo lo que hacemos en la vida tenemos que meterle mucha pasión, Dios siempre tiene un propósito para uno”.
