En el momento de mayor felicidad para Kong Man Wai Vivian llegó el infortunio, una lesión de ligamento cruzado anterior en la rodilla derecha. La hongkonesa había llegado al número uno del ranking FIE en 2019, siendo primera vez que una atleta de esa pequeña isla asiática lo lograba. Por segunda vez tenía que pasar por un quirófano.
“La lesión me ayudó a apreciar la esgrima y a estar agradecida de poder volver a competir”, se dijo una y otra vez cuando se preparaba para volver. Ahora, días antes de los Juegos Olímpicos de París, Kong Man Wai Vivian tiene en mente ganar una presea dorada en la espada y regresa a una cita universal siendo la número uno del mundo.
Desde niña, Kong Man Wai Vivian supo que el deporte era lo suyo, pero no la esgrima. Se inició con el taekwondo hasta que a los 11 años tuvo el cinturón negro. Quiso seguir probando, con la influencia de su madre por el baile y el patinaje sobre hielo, pero fue el padre quien le sugirió probar con la esgrima.
La esgrima es como el ballet de los deportes, es muy elegante y me gustó muchísimo.
Kong Man Wai Vivian
El oro olímpico «entre ceja y ceja»
Los resultados saltan a la vista. París serán sus terceros Juegos Olímpicos luego de competir en Río 2016, en los que fue 11 y Tokio 2020, allí terminó quinta en individual y séptima en por equipo.
Las temporadas de 2023-2024 han sido sobresalientes para la asiática. Fue oro en el Grand Prix de Doha este año, pero en el 2023 ganó el Grand Prix de Cali y el Campeonato Zonal de Wuxi, China. Precisamente esa victoria en Colombia le permitió volver a subir a lo más alto del ranking, posición en la que llegará a París.
La espada de los Juegos Olímpicos tendrá en competencia, entre muchas otras, a la segunda en el ranking, la local Marie-Florence Candassamy, Alberta Santuccio de Italia, entre otras.
Kong Man Wai Vivian estudió Derecho en la Universidad China de Hong Kong.