Nombre: José Fernando Ballivian Vaca Diez
Apodo: Fer
Lugar y fecha de nacimiento: 5 de octubre 1999, Santa Cruz Bolivia
Club al que pertenece: Medley (BOL)
Peso: 80 kilos
Estatura: 183 cms
Arma: espada
Orientación: Derecha
TW: ¿A qué edad iniciaste en esgrima?
JFB: Empecé a los 9, pero a nivel competitivo internacional desde los 16, toda mi vida dedicada a la esgrima.
TW:¿Cuántas horas entrenas a diario?
JFB: A razón de 3 horas al día, todos los días.
TW: ¿Cuántas horas de descanso?
JFB: Sigo en el Colegio en pre promoción (me falta 1 año para terminar), entonces procuro jugar o ver películas. Preparándome para estudiar medicina.
TW: ¿Cuál es la dieta que llevas, tu preparación previa a las competencias?
JFB: No llevo ninguna, pero como he aumentado la masa muscular, y eso afecta los movimientos, estoy trabajando ahora esa parte. Antes de competencia busco más carbohidratos o fibra, es un trabajo entre mis padres y yo.
TW:¿Cuál es el oponente que te cuesta o te la ha puesto difícil en tus años de competencia?
JFB: Gabriel Bonamigo de Brasil y Alexandre Camargo que son los que más me encuentro en competencias. Nos conocemos desde muy chicos y siempre nos vemos en la pista.
TW:¿Escuchas música para entrenar?
JFB: Casi no lo hago pero antes de la competencia si escucho música movida que me anime y me inspire.
TW:¿Qué hobbies tienes aparte de la esgrima?
JFB: Jugar videojuegos con mi hermano.
TW:¿Qué sueño tiene José Fernando?
JFB: Me sueño llevando en alto el nombre de mi país y que la gente reconozca que aquí en Bolivia tenemos atletas de alto rendimiento que puedan llegar lejos, que en los Juegos Olímpicos se escuche: Bolivia.
TW:¿Qué anécdota tienes que recuerdes?
JFB: Me han pasado 2 cosas que las recuerdo con gracia; una vez en Chile, una competencia fuerte con Mayores, mi primera vez en esa categoría, estaba calentando en las pistas y de la nada vi a un chico al lado, nos saludamos, y él estaba entrenando a mi lado, ni me había enterado de que era Rubén Limardo, me sorprendió su humildad, su sencillez y luego cuando vi su nombre en el traje no lo podía creer, me impresionó mucho su forma de ser, que quisiera compartir conmigo y que fuera amigable.
La segunda es en mi país, vino José Benavidez, entrenador de Venezuela, íbamos al Nacional, con mi papá y mi hermano y fuimos a comer “choripan” y cada uno costaba 6 bolivianos, mi papá y mi hermano terminaron de comer y nosotros con José seguimos, cuando terminamos la cuenta dio 50 bolivianos, entre todo lo que comimos con José. Sale más barato vestirme que alimentarme, dice mi papá y mi mamá. Los venezolanos son amigables, son personas humildes y amigables.
TW:¿Un momento difícil en tu vida?
JFB: En el mundial de 2014 en Rusia, por problemas internos de visa, no pude ir, iba a ser mi oportunidad de aprender y todo mi trabajo de preparación se atrasó porque no pude estar. Se sintió feo, impotencia, tristeza pero Dios sabe porque hace sus cosas.
Cuando era chico justo antes de entrar a esgrima, antes de viajar a campeonatos, ganar, perder, murió mi tía Martha, una persona que yo quería mucho y que me criaba. Cuando ya empecé a ganar mi primer título me dolió que no estuviera allí para disfrutarlo.
TW:¿Cuál ha sido el momento más feliz en tu vida?
JFB: Cuando vi en Facebook la página oficial de la FIE, por zonas, vi mi nombre, fue un momento que me llenó de alegría. Recordé que en el 2010 mi primera competencia internacional fue en Río, y que en esa ocasión le dije a mi padre, la próxima vez que vaya va a ser a los Olímpicos y estamos trabajando para ello.
TW:¿Cómo te levantas tras una derrota?
JFB: Recuerdo que la mejor forma de ganar es perdiendo, muchas veces me ha tocado perder y feo. En el Panamericano de Mayores me encontré a Francisco Limardo, había pasado las poules, y perdí en las eliminaciones y me dió muy duro, él me preguntó cuántos años tenía, yo por esa época tenía 15 y él me dijo tranquilo que apenas estás empezando. Entonces sé que con experiencia todo se puede.
TW:¿Con qué frase te identificas, filosofía de vida?
JFB: ¡Si querés algo, ágarralo! ¡Si quieres ir a algún lado, hazlo, el tiempo es preciado, sin excusas!
TW:¿Cuál es el entrenador o entrenadores que han marcado tu vida como atleta?
JFB: Cada uno de mis entrenadores ha marcado mi actitud, mi forma de ser y mi esgrima. He tenido 5 entrenadores a lo largo de mi vida, lo que soy es una mezcla de ellos. Leonor Rivera fue mi primera entrenadora como una madre para mí, Marcos Peñaranda, Mauricio Da Silva, José Benavidez y finalmente Pedro Contreras, ellos dos de Venezuela.
TW:¿Cuál es tu pensamiento en combate?
JFB: ¡Mente fría, cuerpo frío y viví el asalto, sentílo todo, viví el momento!
TW:¿Quién te inicia o te inspira en la esgrima?
JFB: Cuando era chico era gordito, mi padre quería que hiciera deporte para mejorar. Probé de todo: natación, fútbol, tae kwondo y no sé cómo me enteré de esgrima. Cada vacación yo hacía cualquier deporte y de la nada dije que quería hacer esgrima. Mi padre buscó y encontró el club para que yo practicara. Fue un sentimiento de hacerlo que nació en mí.
TW: ¿Qué consejos tienes para los nuevos esgrimistas?
JFB: No esperen a que pase el tiempo, a que sean ancianos para pensar qué hubiese pasado si yo hubiese hecho esgrima, si yo hubiese tocado el pie, la mano en el entrenamiento. No digan que hubiese pasado, no esperen. ¡Háganlo!
Por: Calú Pargas Gabaldón.– CEO/Fundador TOUCHÉ EDITORIAL