Las maravillosas actuaciones de Vivian Kong en espada y Ka Long Cheung en el florete de los Juegos Olímpicos de París está impulsando aún más la esgrima en Hong Kong. La tercera mejor representación asiática en la edición francesa son ahora modelos para muchos niños que quieren montarse en una pedana.
La incidencia de estas medallas de Kong y de Cheung ya se están viendo en los gimnasios hongkoneses. Cada vez más público conoce sobre la disciplina, no solo impulsado por las victorias en París, también por los beneficios que tiene en la transformación del cuerpo de la mente de los esgrimistas.
Lau Kwok-kin fue atleta olímpico un par de veces en Atenas 2004 y Beijing 2008. (Foto: South China Morning Post)
Lau Kwok-kin es un esgrimista hongkonés de 47 años. En su currículo figuran par de participaciones olímpicas en las ediciones de Atenas 2004 y Beijing 2008, por lo que luego del retiro se dedicó a enseñar. Hoy, luego de las victorias en serie de sus coterráneos, ha notado el creciente interés en la práctica del deporte en esa isla.
El esgrimista olímpico se encuentra ahora al frente de la escuela Hong Kong Fencing Master, una academia que forma las futuras estrellas de la esgrima en la isla asiática. Kwok-kin se muestra complacido de cómo su grupo se ha ido incrementando y lo atribuye a dos cosas, la transformación de la mente y el cuerpo de los chicos.
“Ya sea un niño que explora nuevos horizontes, un adolescente que busca desarrollar habilidades vitales importantes o un adulto que busca mantenerse activo y comprometido, la esgrima presenta una oportunidad única para descubrir una gran cantidad de beneficios”, dijo Kwok-kin en una entrevista al medio South China Morning Post.
Ka Long Cheung es una fuente de inspiración para los jóvenes en Hong Kong
Y es que un combate de esgrima incluye muchas situaciones que se enfrentan en la vida diaria, eso obliga a tener una mayor concentración para la resolución de los problemas. Ese enfoque ayuda a mejorar la capacidad de atención y la estimulación cognitiva.
“A medida que anticipas los movimientos de tu oponente y diseñas contra estrategias, tu mente se involucra en una danza dinámica, perfeccionando el pensamiento crítico y las habilidades de toma de decisiones”.
Lau Kwok-kin
El desarrollo del cuerpo es un plus que juega a favor de la salud de los esgrimistas, pero el control de las situaciones estresantes es un punto adicional. Kwonk-kin afirma que el esfuerzo mental sirve para regular la ansiedad y el mismo estrés.
Pero no solo eso, ganar un combate o sumar una medalla, como lo hicieron los hongkoneses en París, trae beneficios. “La sensación de logro y crecimiento personal que conlleva dominar el deporte puede contribuir a mejorar la confianza en uno mismo y a una mayor sensación de bienestar”.
La escuela de Kwonk-kin sigue creciendo. Él mismo se ha desarrollado en su faceta de entrenador, al punto de ganar el premio como el mejor de Hong Kong en 2024. En sus manos, y de muchos otros que trabajan por la esgrima en esa isla, los tiempos buenos no será una cuestión excepcional.
