Foto: Cortesía Ian Everett
Un problema en la espalda lo llevó a practicar la esgrima, disciplina de la que ahora vive y disfruta como Maestro de las tres armas, después de una destacada carrera de 23 años como atleta. En esta ocasión, en ToucheWorld recibimos en nuestra “Sala de Maestros…” al entrenador y profesor uruguayo, Flavio Alejandro Della Cella Pérez.
Aprendiz del reconocido Maestro Cándido Domínguez y poseedor del récord de más representaciones internacionales para un esgrimista uruguayo, el Maestro Flavio Alejandro Della Cella Pérez es uno de los actuales promotores e impulsores de la esgrima en su país.
Inició en la esgrima a los 13 años, por recomendaciones médicas debido a un problema en su espalda. Desde entonces vivió una sobresaliente carrera en la que destaca su participación en Campeonatos Suramericanos, Panamericanos, Preolímpicos, Copas del Mundos, Campeonatos Mundiales, Juegos Suramericanos y Juegos Panamericanos. “Fueron más de 70 representaciones a nivel internacional. Fui a todos menos a unos Juegos Olímpicos, durante una carrera que tuve desde principios de los años 80 hasta el 2004 cuando un accidente me obligó a retirarme”, recuerda el maestro.
Su pasión por el deporte le abrió diferentes oportunidades, entre ellas, el estudiar en el extranjero, luego que consiguiera una beca por el gobierno alemán para formarse en la ciudad de Leipzig, en Educación Física y Ciencias del Deporte. “Allí egresé en el año de 1991 como Entrenador de Alto Rendimiento”.
Desde entonces, Flavio Alejandro comenzó a combinar su amor por la esgrima con la educación, pues, compartía sus días de atletas con el de entrenador. “Todo fue naturalmente. Cuando regresé de Alemania entre el año 91 y 92, comencé a ayudar a mi maestro junto a otro compañero, trabajando con los más jóvenes, pero sin dejar mi preparación como competidor”, dice, recordando sus inicios como entrenador.
Cinco año más tarde, para el año de 1997, llegó el retiro del Maestro Cándido Domínguez, por lo que Della Cella junto a su compañero, asumen la coordinación de la Sala de Armas, mientras que para el año 2000 obtuvo la Maestría en las tres armas en Nivel III, luego que la Escuela Panamericana de Maestros, avalada por la Federación Internacional de Esgrima (FIE), impartiera estudios durante dos años en Uruguay.
“Para esa fecha –año 2000- aunque seguía tirando, ya era un poco menos, porque el ser maestro quita mucho tiempo como para también ser competidor. Es así como cuatro años más tarde tomé la decisión de retirarme por completo como atleta, además que había tenido un accidente que me obligó a estar convaleciente por varios meses”, recuerda el Maestro Flavio sobre su retiro como atleta activo.
TW: ¿Cómo fue el cambio de atleta a entrenador?
FD: Fue casi natural, pero no deja de ser traumático porque el competir es lo que más se disfruta, por eso me llevó un tiempo desligarme del tema de ser atleta, hasta que ya no fue posible.
TW: ¿Actualmente, donde ejerce sus funciones como entrenador?
FD: Ahora trabajo en tres lugares. Tengo mi propia Sala de Esgrima que se llama M. C. D., también trabajo con la Fuerza Aérea, donde estoy a cargo del Plantel de Competición de la Escuela Militar Aeronáutica y el tercer trabajo es en la Escuela Multidisciplinaria de Artes Dramáticos, donde me encargo de la cátedra de esgrima y combate escénico.
TW: ¿Cómo equilibra sus días, entre la esgrima y la familia?
FD: En realidad a la familia le dedico poco tiempo –entre risas-. Me ayuda el hecho de que soy soltero y no tengo hijos. Entonces eso me permite libertad de movimiento, porque mis jornadas son extensas.
Pero los fines de semana cuando no hay torneos, aprovecho de cenar y compartir con mi hermana y mis sobrinos, que son mi familia.
TW: ¿Cómo entrenador, cuál ha sido su momento más memorable dentro de la esgrima?
FD: Hay muchos. A veces no solo vinculados a los resultados, pero creo que uno de los mejores momentos fue cuando logramos colocar un equipo masculino en la Copa del Mundo de Espada de Buenos Aires en el año 2015.
Allí estuvimos en individual y equipo y los cuatros tiradores eran de mi sala. Eso fue algo memorable y satisfactorio para mí.
TW: ¿Cómo es la relación de un entrenador con los padres y representantes del atleta?
FD: En nuestra sala tenemos pocos niños, la mayoría son adultos pero la sala es una sala de puertas abiertas, si los padres tienen algún inconveniente e inconformidad, pueden decírmelo abiertamente.
Vivimos en un ambiente de colaboración. Nunca hago un planteo o un proyecto sin involucrar a los padres. Los padres tienen que estar involucrados en lo que es el apoyo, no en la opinión técnica pero si en los proyecto e ideas, para poder concretarlos.
TW: ¿De qué modo cree que la esgrima trasciende en la vida de los jóvenes?
FD: En mi caso, me cambió la vida. Si lo observo con mis alumnos, creo que hay un antes y un después de practicar esgrima, porque con la esgrima fortalecen carácter, fortalecen voluntad, los motiva, les da alegrías. Siempre he creído que un niño motivado, es un niño feliz.
Con la esgrima se logra una mejora global en el comportamiento y ánimo del que lo practica, porque ésta es una disciplina que no tiene contraindicaciones para ninguna edad, porque lo que provee es una gran satisfacción personal.
TW: ¿Cuál es su mayor sueño como entrenador?
FD: Mi mayor sueño es clasificar un atleta a unos Juegos Olímpicos. Ese es mi principal objetivo y aunque reconozco que es algo difícil para nuestro país, es un objetivo a largo plazo que no veo imposible.
Una muestra de que se pueden cumplir los sueños es Rubén Limardo. Antes veíamos casi imposible ganar unas olimpiadas, ahora sabemos que todo es posible e incluso lo vemos más cerca.
TW: ¿Qué consejo le da a un atleta que se inicia en la esgrima?
FD: Primero que tiene que dedicarse y tener fundamentalmente paciencia, perseverancia y constancia.
También le diría que no es una disciplina sencilla, pero que te da un éxito más allá de ganar un campeonato, el éxito de sentirte bien contigo mismo, el cual te permite aplicarlo en la vida diaria.
“La esgrima dejó de ser un juego y se convirtió en mi profesión, la cual me permite vivir de lo que disfruto” F. Della Cella.
Por Antonio Vásquez. Lic. en Comunicación Social, Periodista Redactor de Deportes. Jefe de Prensa.– Touché Editorial.
[…] AP: Actualmente y con quien he trabajado la mayor parte de mi carrera como esgrimista, es Flavio Della Cella. […]
Extraordinario y excelente persona , dios nos dio la oportunidad de conocerlo y estar vinculado a su superación en el 2002, en aquellos momentos sus actitudes con C y con P eran más que suficientes para que el y Aníbal Calcaño llevarán las riendas de la Esgrima del Uruguay, por sus conocimientos, su capacidad de trasmitir, por sus disciplina y por su inteligencia su creatividad y modo divertido de expresar, en verdad nos llena de satisfacción que este al frente de esta sala de armas y no nos cabe dudas que cumplirá con objetivo de clasicar un atleta a unos Juegos Olímpicos. Un abrazo y deseándote lo mejor. ROLANDO BRUZON MANUZ.
Muchas gracias por sus amables y generosos comentarios y sin duda son un compromiso para seguir trabajando con el mayor esfuerzo y dedicacion. Constantino querido sos de las promesas deportivas del futuro y es un placer trabajar contigo. Carlos como ya lo sabes eres mi fsmilia y estoy como siempre para lo que necesites y a seguir duro en la esgrima qudehaces un trabajo increible en Italia.
Es una excelente persona , disciplinada y muy entregado a su labor , un profesional de primera línea y un excelente y excepcional maestro …. Desde que nos conocimos por acá por Europa en uno de sus viajes , no he parado de hacerle preguntas y aprender de sus sabios consejos , su manera de dar clases es sinceramente llena de opciones inteligentes , técnica y divertida … sinceramente he conocido muy pocos con su gran calibre .. es mi familia , te respeto y te deseo como siempre lo mejor , Saludos hermano .. Carlos de Cuba
Es una sala uruguaya muy famosa. Flavio y Alejandra son los entrenadores y son muy buenos. Estoy muy contento de pertenecer a la sala.
Concentración, destreza, arte disciplinario de precisión conjugado en deporte, … Qué buen precio por esa enfermedad.
Gracias por engalanarnos con su denodada REPRESENTACIÓN.