Ascendente de la familia pionera de la esgrima argentina, el maestro de las tres armas (espada, florete y sable), Marco Lucchetti, cuenta con una larga trayectoria dentro de la disciplina, en la que ha alcanzado éxitos tanto a nivel profesional como colegial, pues además de dirigir equipos nacionales, y fundar un club, ha sido entrenador universitario.

El apellido Lucchetti ha dejado una huella dentro de la esgrima desde que su bisabuelo la llevó a tierras argentinas, herencia que mantuvo su abuelo, quien dirigió al único equipo ganador de medalla olímpica para Argentina en esgrima, luego que el combinado de florete masculino integrado por Roberto Larraz, Luis Lucchetti, su hermano Héctor, Raúl Anganuzzi y Carmelo Camet (suplente), obtuviera bronce en los Juegos Olímpicos de Ámsterdam 1928.

“Soy la cuarta generación de una familia esgrimista que espera continuar dejando tanto el nombre de la familia como el país en alto, ahorita con la competición de mi hijo Stefano – Lucchetti- quien ha mantenido esa pasión sobre las pedanas”, comenta el entrenador que también integró el equipo nacional de su país como atleta.

“Participé en la Copa del Mundo del año 78, mientras que en el año 79 lo hice en el Campeonato del Mundo de mayores. Igualmente integré el equipo olímpico del año 80 (Moscú), y aunque por razones políticas no pudimos asistir, la Federación Argentina de Esgrima nos dio el diploma como participantes”, recuerda Lucchetti (padre), quien terminó su carrera como atleta en el año 83 en los Panamericanos celebrados en la ciudad de Caracas en Venezuela.

TW: ¿Cómo fue su inicio como entrenador?

ML: Comencé mi carrera como maestro en el año 85 al frente del equipo nacional de Perú, donde me mantuve hasta el año 88. Allí obtuve resultados destacados, sobre todo con el equipo de florete. De la mano de los hermanos Panizo, José Mori, entre otros, logramos ganar campeonatos Sudamericanos e hicimos muy buenas actuaciones en Panamericanos.

TW: ¿Cómo fue su paso por la educación universitaria?

ML: A mediados del año 90, me fui a Estados Unidos donde comencé a trabajar en la Universidad de San Francisco. Ahí saqué campeones a nivel nacional y del pacífico hasta 1997 cuando me trasladé a Sacramento, donde creé mi fundación, llamada “Lucchetti Fencing Foundation”, por la que trabajé muy duro hasta el año 2000, fecha en la que inicié mi club, el cual se llama actualmente “Lucchetti Fencing USA”.

En este club, han entrenado grandes atletas como por ejemplo la panameña Eileen Grech. A Eileen la saqué a diversos campeonatos nacionales e internacionales y quien recientemente se convirtió en olímpica durante las pasadas olimpiadas de Brasil.

Entre el 2004 y 2006 estuve en varios colegios, como la Universidad de Princeton, Stevens Institute of Technology y Ohio State University, donde logramos ganar diferentes e importantes campeonatos universitarios de Estados Unidos.

TW: ¿Un atleta al que haya formado que considere especial?

ML: Por destacar algunos atletas, está el floretista puertorriqueño Jorge Rojas, quien fue campeón Panamericano juvenil. También están las canadienses Eleanor Harvey y Alana Goldsmith, ambas lograron medalla en el Panamericano de Toronto y Maximilian Jastanet, quien fue campeón mundial universitario.

De verdad que ver como estos chicos alcanzan sus metas, es la mayor satisfacción para mí como su maestro.

Además de ellos, hay otros jóvenes como Diego Marroquín y Jesús Beltrán, de México.

TW: ¿Cuál es su filosofía de vida?

ML: No sólo formar grandes campeones que ganen medallas en competencias nacionales e internacionales, sino que también sigan adelante en su vida personal, como es el caso de Jorgito – Jorge Rojas- quien hoy día es graduado como programador de computadoras y trabaja en California, lo que es una gran satisfacción para mí.

TW: ¿Cómo equilibrar la labor de entrenador y padre, cuando se tiene un hijo esgrimista?

ML: Es difícil. Aunque creo que en el fondo los chicos entienden. Con Stefano –hijo- hice unos sacrificios y fui muy estricto, algo que en principio él no comprendía pero ahora que estamos separados, él mismo me ha dicho que extraña ese tipo de entrenamientos. Que lo empujen, que lo griten, que sea fuerte con él.

TW: ¿Qué cree usted que haga falta para mejorar la esgrima del continente? 

ML: Tratar de darle la mayor participación posible a los equipos en las diversas competencias, además de ubicar un núcleo en cada región, donde los atletas trabajen bien. Y, definitivamente, que el Estado apoye a los atletas.  El aporte del gobierno es fundamental para que los atletas realicen un excelente rol a nivel nacional e internacional.

“La esgrima es 70 por ciento mental y 30 por ciento físico, porque hay que lidiar contigo mismo y el réferi, además del oponente” M. Lucchetti (Padre)

 

Por: Calú Pargas Gabaldón.– CEO/Fundador TOUCHÉ EDITORIAL.

2 COMENTARIOS

  1. Hola Marco , me alegro mucho por vos, sos un gran tipo, ya que me entrenaste cuando yo estudiaba en el Colegio San Martin de Avellaneda Argentina, eras muy estricto con los entrenamientos, los mismos me dieron la posibilidad de ganar una medalla, fue un orgullo tenerte como entrenador y consejero, desde ya te agradezco profundamente tus enseñanzas. Saludos Guillermo Caneda

  2. Hola Marco , me alegro mucho por vos, sos un gran tipo, ya que me entrenaste cuando yo estudiaba en el Colegio San Martin de Avellaneda Argentina, eras muy estricto con los entrenamientos, los mismos me dieron la posibilidad de ganar una medalla, fue un orgullo tenerte como entrenador y consejero, desde ya te agradezco profundamente tus enseñanzas. Saludos Guuillermo Caneda

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