Foto: Cortesía Moisés Hernández
Entrenador que comparte los oficios de la carpintería y el comercio con las clases de esgrima. Así transcurren los días de Víctor Hugo Santamaría, a quien TouchéWorld recibe en esta ocasión en su «Sala de Maestros…».
Santamaría es un entrenador guatemalteco especializado en el arma de Sable, oficio con el que busca trascender fronteras, formando atletas de alto rendimiento, pero sobre todo, personas integrales que aporten a la sociedad.
Víctor Hugo cuenta con 25 años al servicio de la esgrima guatemalteca, primero como atleta y sus últimos 15 años como entrenador en Cobán, Departamento de Alta Verapaz.
«Evitar un poco que los atletas relevo pasaran por lo mismo que yo, fue una de las razones por las que decidí comenzar a dar clases de esgrima», manifiesta Santamaría, sobre su decisión de empezar como entrenador a los 25 años de edad, en su natal Cobán, Departamento ubicado en la región central de Guatemala.
Como atleta participó en alrededor de seis torneos internacionales, incluyendo centroamericanos, pero la falta de apoyo y condiciones para desarrollarse como atleta de alto rendimiento, lo desmotivaron y llevaron a retirarse desde joven para iniciar su carrera de entrenador, desde donde ha ido aportando al crecimiento en la región.
TW: ¿Cómo y cuándo comienza a ser entrenador?
VS: Como entrenador inicié exactamente en el año 2002, luego de retirarme como atleta, ya que sentía que no teníamos el apoyo ni las condiciones necesario para competir.
Comencé a dar clases de esgrima con el conocimiento que tenía de atleta, y luego me fui formado como entrenador poco a poco, aprovechando las actualizaciones que realizan desde la Confederación Panamericana de Esgrima (CPE).
TW: ¿Actualmente, donde ejerce sus funciones como entrenador?
VS: Ahora mismo soy el entrenador de Sable en Cobán, Departamento de Alta Verapaz.
TW: ¿Cómo equilibra sus días, entre la esgrima y la familia?
VS: Ese es un tema muy delicado para muchos entrenadores -entre risas-. En mi caso a veces es complicado porque además de ser entrenador de esgrima, tengo una carpintería y una venta de papas junto a mi esposa, pero gracias a Dios, la familia entiende cada uno de los oficios.
TW: ¿Como entrenador, cuál ha sido su momento más memorable dentro de la esgrima?
VS: Hay muchos, pero creo que el haber podido elevar el nivel de la esgrima en Cobán, Departamento de Alta Verapaz, el cual pasó del onceavo lugar al segundo puesto en la clasificación departamental, resume esos momentos memorables.
Además, el departamento ha logrado para Guatemala varias medallas a nivel centroamericano, durante los últimos seis años.
TW: ¿Un atleta al que haya formado que considere especial?
VS: Todos los atletas que tengo son especiales, pero hay quienes han sido unas luchadoras, como Kreestel Fraatz, Luisa Saucedo, Libny Fernández, entre otras atletas.
TW: ¿Cómo es la relación de un entrenador con los padres y representantes del atleta?
VS: Al guatemalteco por lo general, no les gusta la disciplina, y creo que a muchos no les gusta eso, pero la disciplina es fundamental para el éxito de la esgrima, así que esa es parte de mi filosofía de trabajo, por lo que hay padres que dicen no estar de acuerdo, sin embargo yo estudio la vida social de cada uno de ellos para saber a quienes se les puede dar consejos.
Así que hay ‘padres – entrenadores’ como en todas partes, entonces eso a veces lo hace complicado, pero hay que saber lidiar con ese tipo de cosas.
TW: ¿De qué modo cree que la esgrima trasciende en la vida de los jóvenes?
VS: Trasciende mucho porque forma mejores ciudadanos, que representan bien a su nación y a su pueblo, ya que creo que la esgrima les levanta la moral, el autoestima y genera mayor comprensión para afrontar la vida social.
TW: ¿Qué es lo más apasionante de su función como entrenador?
VS: Me apasiona que mis muchachos tengan éxitos. Soy muy apasionado y exigente con mi trabajo, por lo que me satisface ver la evolución de cada uno de mis atletas, en cada movimiento y cada acción técnica – táctica que realicen.
TW: ¿Cuál ha sido el mayor logro durante su rol como entrenador?
VS: Levantar la esgrima en el Departamento de Alta Verapaz. Creo que ahora la esgrima aquí, es mucho más formal, más competitiva y eso es gracias al trabajo que he venido realizando.
TW: ¿Cuál es su mayor sueño como entrenador?
VS: Mi mayor sueño es poder llegar a lo más grande que se pueda y no quedarse encerrado en un país, porque si no salimos, quedamos en comprobar cuál es realmente nuestro nivel, así que mi mayor sueño es poder salir del país y mostrar mi trabajo.
Por Antonio Vásquez. Lic. en Comunicación Social, Periodista Redactor de Deportes. Jefe de Prensa.– Touché Editorial.
