La esgrima Venezolana ha venido forjando campeones y guerreros valientes que en todos los escenarios logran hacer grande el deporte. Hoy Touché World les presenta una historia de vida digna de compartir y perpetuar por su emotividad, por su fortaleza y el deseo de llegar más allá de lo que cualquiera hubiese soñado.
Nombre y Apellido: Kelvin José Caña Infante
Apodo: “El Gris”
Lugar y Fecha de Nacimiento: Hospital Ruiz y Páez de Ciudad de Bolívar, el 26 de junio 1987
Club: Asociación de Esgrima Estado Bolívar Jesús «Chuchú» Gruber
Peso: 72 Kg
Estatura: 1.73 mts
Arma: Espada
Orientación: Derecha
TW: ¿A qué edad iniciaste en esgrima?
KC: Comencé a los 6 años de edad, tras la iniciativa de Gaby Gascón (mamá de Rubén Limardo) y mi hermano Irvin Caña. Todo comenzó luego que Gaby, a quien considero mi mamá, hiciera una exhibición en la escuela básica donde estudiaba mi hermano y al igual que varios niños, él quedó motivado. Desde entonces comenzó a practicar en el gimnasio con Gaby. Al tiempo mi hermano me dijo que fuera a practicar esgrima con él y así fue. Él fue quien me llevó a esto.
TW: ¿Cuántas horas entrenas a diario?
KC: Ahorita estamos entrenando más de diez (10) horas diarias. Comenzamos los entrenamientos de 8:30 hasta la 1:00 de la tarde, luego viene la preparación de los músculos chiquitos, que son los músculos básicos del deporte, y en la tarde hacemos la preparación física. Es casi todo el día entrenando, realmente es bastante duro.
TW:¿Cuántas horas de descanso?
KC: Alrededor de cuatro (04) horas. Descansamos de 2:00 de la tarde hasta las 6:00 de la tarde, porque generalmente desde las 7:30 hasta las 10:00 de la noche o más tarde, hacemos combates.
TW: ¿Cuál es la dieta que llevas, tu preparación previa a las competencias?
KC: La dieta de ahorita es comer saludable, bajo de grasa. En la mañana puedo comer lo que sea, pero al mediodía tengo que comer una medida exacta, sin grasa. Mientras que en la noche ceno ensalada con proteínas y carbohidratos. A veces termino con unas frutas secas -maní, merey-.
TW:¿Cuál es el oponente que te cuesta o te la ha puesto difícil en tus años de competencia?
KC: Ahorita no te se definir un oponente complicado, pero si te puedo mencionar uno que siempre se me hace incomodo, ese es Imre Geza. Él es un húngaro que cada vez que nos toca enfrentarnos, nos tenemos que matar -literalmente-, pero siempre ha terminado ganándome por su experiencia y altura. Él fue el campeón del Mundial pasado celebrado en Moscú.
TW:¿Escuchas música para entrenar?
KC: Sí, me relajo mucho escuchando música pero no tengo alguna en específica.
TW: ¿Qué hobbies tienes aparte de la esgrima?
KC: El fútbol. Juego mucho futbolito y también me gusta compartir con mis amigos.
TW: ¿Cómo era la participación de tu familia en tu deporte, en Venezuela?
KC: El único que me sostenía en la esgrima era mi hermano y mi papá que lo tuve que llevar a juro – entre risas-. Mi papá se la pasaba viajando, hasta que un día lo lleve de la mano a un Campeonato Estadal Cadete en el año 2004. Gracias a Dios lo gané -entre risas-. Desde entonces me ayudó con el pasaporte y todo lo necesario cuando me tocaba viajar. También recibí el apoyo de Gaby y el tío “chicho” -Ruperto Gascón-, quien es como un papá aquí -Polonia-.
TW:¿Qué sueño tiene Kelvin?
KC: Antes de retirarme sueño con ganar una Copa del Mundo y ahorita ganar en Río -Olimpiadas de Brasil-. Tras retirarme sueño con tener una familia y ser entrenador de esgrima, algo para lo que ya me he ido preparando para cuando llegue el momento, a través de los cursos de entrenador que he realizado.
TW:¿Qué anécdota tienes que recuerdes?
KC: Recuerdo que cuando gané la primera competencia, Gaby -Gascón- me dijo “hijo ahorita la cosa está dura en Venezuela, si quieres ir a Polonia tienes que ganar los tres torneos”, esas palabras me motivaron y gracias a Dios logré ganarlo todo, e inclusive un campeonato juvenil y un tercer lugar en adulto. Esa motivación la recuerdo siempre, cuando uno quiere una cosa y se lo propone, lo logra.
TW: ¿Un momento difícil en tu vida?
KC: Desde niño he vivido momentos difíciles ya que mi mamá -Daici Mercedes Infante Castillo- murió cuando me dio a luz, y mi papá tuvo que salir adelante con mis hermanos y conmigo solo. Aunque no la conocí, siempre ha sido difícil tener esa ausencia. Luego me tocó vivir la desaparición de mi hermano José Félix Caña, hace 12 años. Esos han sido obstáculos y momentos difíciles que he tenido que saber superar.
TW:¿Cuál ha sido el momento más feliz en tu vida?
KC: Han habido muchos momentos, pero el más feliz fue cuando me gradué de bachillerato, y vi a Gaby -Gascón- en la graduación. Se me salieron las lágrimas, porque ella me ayudó mucho desde niño. Gracias a ella logré esa meta. Ella fue la única que estuvo ahí porque mi papá llegó tarde ese día.
TW:¿Cómo te levantas tras una derrota?
KC: Pienso, reflexiono en lo que hice mal, aunque me desanimo un poco, al otro día trato de corregir para mejorar las cosas.
TW:¿Con qué frase te identificas, filosofía de vida?
KC: Siempre me motivo y me digo “Vamos que yo puedo, para eso entreno y estoy aquí para ganar”.
TW: ¿Cuál es el entrenador o entrenadores que han marcado tu vida como atleta?
KC: Han sido varios. Cuando empecé en esgrima hacía sable y mi entrenador era mi hermano Irvin Caña, después pasé a florete y me entrenó George Guajaba. Más tarde cuando pasé a espada, por indicación de Ruperto Gascón me entrenó José Benavidez. Del resto ha sido “chicho”.
TW:¿Cuál es tu pensamiento en combate?
KC: Antes el pensamiento era “no vayas a perder”, pero ahora solo pienso en calmarme, ir “toque a toque, que con el tiempo puedes ganar”.
TW: ¿Qué consejos tienes para los nuevos esgrimistas?
KC: Que sueñen. Que hagan deporte porque a través del deporte se puede ser una gran persona.
¡eres un grande Campeón! que los éxitos continúen…
Por: Calú Pargas Gabaldón.– CEO/Fundador TOUCHÉ EDITORIAL