Pese a no ser el deporte que en un principio quiso, Héctor Ojeda ha apoyado y respaldado a su hijo Daniel Ojeda Buitrago en cada asalto que ha tenido durante los siete años de carrera como esgrimista, deporte del que ahora es aficionado y disfruta observándolo combatir sobre las pedanas.

Sus orígenes colombianos lo llevaron a inscribir a su hijo en el fútbol, disciplina tradicional del que siempre ha sido fanático, sin embargo el interés de su hijo por la esgrima, le permitió conocer las maravillosas acciones de este arte.

Hoy, Héctor Ojeda es un orgulloso papá de un atleta que a sus 14 años es campeón nacional de Costa Rica en la categoría Adulta, y se ha ubicado entre los mejores ocho lugares de una Copa del Mundo Juvenil.

“Realmente Daniel comenzó practicando fútbol, pero un día durante un partido, veo que él no iba detrás del balón como todos los niños, entonces yo le decía que buscara el balón. Daniel se me acercó y me dijo ‘papá hay 20 niños detrás de la pelota, ¿qué voy a ir hacer yo también detrás de ella?’. Allí mi esposa y yo nos dimos cuenta que a Daniel no le gustaban los deportes en equipo”, recuerda Ojeda.

 

TW: ¿Cómo llega Daniel al mundo de la esgrima?

HO: Todo comenzó luego que un entrenador de esgrima fue a dar unas exhibiciones de este deporte en el colegio donde estudiaba Daniel y él llegó a la casa emocionado, diciéndonos a mi esposa y a mí, que quería practicar este deporte y como mi papá me inculcó que los niños siempre deben hacer algún deporte, decidimos inscribirlo cuando tenía alrededor de 8 años.

TW: ¿Qué es lo más apasionante para un padre o representante de un esgrimista?

HO: Creo que la meta que la esgrima nos ha generado tanto al él como atleta, como a mí como padre. El ir a un campeonato a competir y ganarlo. Esa pasión que genera la esgrima a ambos, creo que es lo que más disfruto.

 

TW: ¿De qué modo cree que la esgrima trasciende en la vida de los jóvenes?

HO: Teniendo de ejemplo a Daniel, he visto como a través de la esgrima ha madurado en todos los sentidos. Yo lo comparo con sus amigos del colegio, y veo esa diferencia de Daniel. Sus amigos hablan de los videojuegos y Daniel habla de la esgrima, de sus entrenamientos. Mentalmente es mucho más maduro con respecto a sus compañeros.

TW: ¿Qué cree usted que hace a la esgrima un deporte más atractivo en comparación a otros?

HO: La esgrima lo ha ayudado mucho, sobre todo en los estudios. Daniel era de los que se distraía mucho en clases, y la esgrima le ha dado mayor concentración en los estudios. Así como en un combate tiene que estar concentrado para tomar decisiones, en los estudios ha sucedido lo mismo y ahora mismo le esta yendo muy bien.

 

TW: ¿Cómo es la relación de un padre o representante  con el entrenador?

HO: De respeto. Con su entrenador, que es Daniel Montealegre, yo he intentado que mi hijo aprenda a escuchar la voz de su entrenador en todos los términos. Siempre le he dicho a Daniel -hijo- que debe ser respetuoso, tanto con su entrenador como con los rivales.

TW: ¿Cuál ha sido el mayor logro durante su rol como padre o representante de un atleta?

HO: Si lo medimos en la parte de competencia, es estar liderando en Centroamérica, su categoría.

TW: ¿Cuál ha sido el momento más feliz durante su rol como padre o representante?

HO: El momento en el que le ganó a un atleta mexicano de categoría juvenil en el Campeonato Panamericano 2018, aún siendo Daniel menor en categoría.

TW: ¿Cuál ha sido el momento más difícil durante su rol como padre o representante?

HO: Al principio, cuando estaba más pequeño, Daniel salía de la sala y empezaba a llorar cuando perdía un combate. Eso para mí, como padre era muy difícil porque era algo que se escapaba de mis manos. No lo podía ayudar.

 

TW: ¿Qué anécdota recuerda durante su rol como padre o representante?

HO: Recuerdo en el Centroamericano en Managua, yo estaba gritando tanto que me sacaron tarjeta negra. El árbitro me expulsó de la sala -entre risas-.

Aquí en Costa Rica fue muy comentado eso porque nunca antes habían expulsado al papá de un atleta.

TW: ¿Cuál es su mayor sueño como padre o representante de un esgrimista?

HO: Yo le inculco que hay que quemar etapas. Para los tres años que vienen, sueño con ver a Daniel ganando un Panamericano y en los siguientes años, es estar entre los primeros del ranking.

TW: ¿Qué consejo le da a un padre o representante de un atleta que comienza en la esgrima o cualquier otra disciplina?

HO: Que desde el primer momento y siempre, el padre debe ir empujando al atleta. Ayudándolo a crecer y apoyándolo en la parte emocional, económica y deportiva.

 

Por Antonio Vásquez. Lic. en Comunicación Social, Periodista Redactor de Deportes. Jefe de Prensa.– Touché Editorial.

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