Es muy común en el Valle del Cauca ver mujeres que cautivan por su belleza, porte y carisma. Olga Lucía Quevedo Lozano no pasa desapercibida a dónde llega gracias a su tez color aceituna y los ojos color miel que envuelven a la mujer que puso a soñar a los Colombianos con los Olímpicos por cuenta de su hijo Jhon Edison Rodríguez Quevedo. Olga es una de las glorias de Colombia, deportista, entrenadora de esgrima y docente, 38 veces Campeona Nacional, Campeona Bolivariana, Campeona Centroamericana, Campeona Suramericana y tercera a nivel mundial en Francia, estos son algunos de sus palmarés para esta mamá deportista que también vibra en las pistas con cada toque.
Olga Lucía no colgó su careta después de culminar su etapa deportiva, cambió el peto y se convirtió en entrenadora de la principal cuna de espadistas que tiene Colombia hoy en día. Olga también le dio vida a 4 espadistas que respiran esgrima, 4 jóvenes que llevan en alto el nombre del deporte, además de que genéticamente fueron afortunados con su estatura:
Diana, Luz Karime, Jhon Edison y María de los Ángeles, se crecen en la pista cada vez que se suben a ella. En Buga, Valle mencionar el apellido Quevedo es símbolo de, dedicación, tenacidad y esfuerzo, por cuenta de Aureliano Quevedo, padre de Olga quien también fue Campeón Nacional de Lucha. Además se dice que los que nacen con ese ADN lo primero que hacen cuando logran ponerse en pie es agarrar una espada.
TW: ¿Cuántos hijos tienes y cuáles son sus nombres?
OQL: Diana Maritza Rodríguez Quevedo, Luz Karime Rodríguez Quevedo, Jhon Edison Rodríguez Quevedo y María de los Ángeles Jaramillo Quevedo
TW: ¿Cuáles son los atletas que representas?
OQL: Los 4 son esgrimistas, por ahora Luz Karime está retomando porque gracias a que su hermana Diana Maritza le presentó a su esposo, ella estaba dedicada a su matrimonio, ya está volviendo a la pista, los entrenos y a competir.
TW:¿Desde cuándo practican esgrima tus hijos?
OQL: Yo la practico desde los 18 años de edad. Diana y Luz Karime empezaron a los 6; Jhon Edison empezó a los 7 años pero como solo quería estar en la pista en combates y no quería nada de correr, se iba y volvía, y a los 13 años ya empezó todo su proceso para que se formara; igualmente María de los Ángeles comenzó a los 6 años.
TW: ¿Qué les motivó a elegir esgrima a tus hijos?
OQL: Para ellos es un orgullo, seguir el espejo de la mamá, se motivan para salir adelante, les gustó la esgrima y aquí vamos. Además como en mi casa hemos sido deportistas, mi papá Aureliano Pio Quevedo fue campeón Nacional de Lucha, fue entrenador, fue una persona muy conocida en el deporte y en Buga, eso también influyó mucho. Aquí el ADN deportivo viene desde hace rato y se puede decir que apenas mis hijos se pudieron parar bien, agarraron una espada (Risas).
TW:Tienes una vocación de servicio inmensa que has logrado compaginar con tu familia y la esgrima, el club, los chicos que entrenas ¿Cómo ha sido el proceso?
OQL: En el club tenemos 18 niños, hacemos un trabajo integral porque uno acá se vuelve: mamá, entrenadora, psicóloga, consejera, médico, constantemente estamos trabajando en concentraciones, y eso ha sido gracias al apoyo de los Padres de Familia y de INDERBUGA que nos ayuda.
TW: Además de ser mamá y entrenadora del Club Olga Quevedo Epee ¿Qué otras cosas haces?
OQL: Cuando me queda alguito de tiempo, un domingo agarro camino para una casa familiar fuera de Buga, me voy con mis hijos y mis hermanos a compartir. Otro espacio que de pronto me quede libre lo utilizo para trotar, para hacer aeróbicos y mantenerme en forma.
TW: Su personalidad es la de una mujer fuerte y además es bonita, como lleva eso en la pista?
OQL: Es impresionante porque en la pista yo soy una leona defendiendo el trabajo del club y de mis atletas, procuro motivarlos y apoyarlos al máximo para que las cosas salgan bien.
TW: ¿Cuál es el obstáculo más grande que has vivido a lo largo de tu vida?
OQL: La muerte de mis papás, primero mi mamá y luego mi papá, ellos fueron prácticamente los que criaron a mis hijos mientras yo estaba viajando y compitiendo.
Hace unos años en el anterior ciclo Olímpico Jhon Edison estaba buscando su cupo por fuera del país y mi papá se enfermó, yo no quise decirle a él y finalmente otras personas le contaron que mi papá estaba delicado. Él me llamó y me dijo que cómo le hacía eso, que él prefería venirse, no sirvió de nada que yo le pidiera que se quedara, que no dejara las cosas así. Él se vino a estar con mi papá y eso nos generó una situación dura porque a los directivos deportivos de ese tiempo no les interesaba la salud emocional del atleta, la vida privada del atleta, es como si no existiera. Hubo problemas por eso, nos dijeron como respuesta: “es que se murió y ya no podemos hacer nada”. Pero a uno como entrenadora y como madre, le queda duro decirle que siga trabajando y que no importa si se le murió alguien importante, en esa época no tuvieron en cuenta nada y se le cerraron muchas puertas. Después fueron unos años duros, porque con recursos propios logramos que se volviera a ir a Francia, la Liga Vallecaucana de Esgrima nos ha ido ayudando poco a poco y los triunfos de Jhon Edison en Europa, han logrado que lo vean de otra manera. Otra cosa importante es que a donde llegamos nos abren las puertas, creo que somos bendecidos y que eso nos permite avanzar en el camino que estamos construyendo.
Creo que tenemos al “Milagroso de Buga” al lado en todo lo que hacemos, desde que compito he sido muy devota siempre, y él nos ayuda mucho. Sentimos que el Milagroso nos hace barra, eso seguido de la dedicación, la constancia y la familia, ayuda a que sigamos cosechando lo que sembramos.
TW:¿Cómo es la relación con los entrenadores de tus otros hijos?
OQL: Siempre hay un poquito de recelo, pero como soy dada a llevar una buena relación con la gente, sonrío y me enfoco en los resultados. Con el entrenador en Francia hablamos y me dice que porque nos demoramos tanto en sacarlo de Colombia, que su potencial estaba guardado. En Colombia es difícil que tengamos un Campeón Olímpico con un volumen de asaltos tan pequeño, aquí las competencias se dan una vez al mes máximo, mientras en Francia hay nacionales cada semana en el que participan más de 200 deportistas, eso incrementa las habilidades, y aquí solo tenemos un promedio de 8 a 10 departamentos con esgrima.
TW: ¿Con qué sueñas a nivel deportivo para la práctica de la esgrima?
OQL: La medalla Olímpica sin duda, la clasificación es un paso importante pero ganar la medalla es el objetivo y Jhon Edison gracias a Dios tiene trabajo para hacerlo y lograrlo. Yo trabajo formando atletas integrales sin importar si son mis hijos de sangre o no, estoy orgullosa de Edwin Romero, un alumno que ha sido Campeón en España y juega por ese país; ver a un alumno del club ganar en los Olímpicos es una meta. Soy consciente de que tengo una autoestima grande y eso es porque tengo fe en el trabajo, y tengo “ojo” para los atletas de alto rendimiento, cuando se lo dije a los dirigentes sobre Jhon Edison, nadie me copió, los únicos fueron Luis Fernando Velasco quien era en ese momento Presidente de la Liga Vallecaucana de Esgrima y un entrenador de Cundinamarca. Pero eso lo vamos dejando atrás y agradezco que ahora tengamos apoyo de la Liga Vallecaucana de Esgrima, Indervalle, la Federación Colombiana de Esgrima y el Comité Olímpico Colombiano para que Jhon Edison continúe forjando su camino.
TW: Desde tu rol de mamá, ¿Cuál ha sido el desafío más relevante que te ha tocado enfrentar?
OQL: A nivel competitivo ha sido encontrarme en la pista a mis hijos. Cuando estaba activa como deportista me tocó enfrentar a Diana Maritza, una vez de un golpe la tumbé y tuvimos un combate muy aguerrido, nos dimos una “pela” muy brava, quedamos 15-12 ganando yo, fue la última vez que le gané a ella.
En general enfrentar a mis hijos en la pista a nivel competitivo fue lo que hizo que me retirara, porque emocionalmente es duro para nosotros, tuvimos que recibir apoyo sicológico, por ejemplo en un evento, mi oponente era mi otra hija Luz Karime, ese día empecé perdiendo, yo jugaba con una espada de empuñadura francesa y cuando la cambié a espada ortopédica, se me acerca mi hija y me dice “usted tan mala”, le dije “tengo derecho a cambiar mi espada” (Risas), ese día fue el último toque me que hizo. El coliseo estaba dividido la mitad apoyando a mi hija y la otra mitad apoyándome, había gente imprudente que me gritaba aprovechada y nadie sabía cómo estaban las cosas, ¡la procesión iba por dentro! En esa competencia hicimos “moñona”, quedé de primera, Diana de segunda, Luz Karime de tercera y Jhon Edison Campeón de Juegos Nacionales, eso fue antes de retirarme de las competencias. Sin embargo por el trabajo en el club mantengo el estado físico, y por ejemplo hace poco fui a un departamental y me lo gané.
Otro desafío fue en los pasados Juegos Nacionales, iba como entrenadora de Valle y me tocó enfrentar a Diana Maritza, ella está en otra liga y yo con los de Valle, tenía que decirle a ellos que tenían que hacer para ganarle a mi hija que era su oponente, eso duele como mamá pero mi trabajo en ese momento era otro.
TW:¿Cómo disciplinas a tus atletas?
OQL: A mis deportistas, así sean mis hijos los involucro en todo el proceso, o todos en la cama o todos en el suelo, no tengo predilección por mis hijos y a todos los trato por igual. Una vez a Diana Maritza mi hija mayor, la bajé del bus porque íbamos a una competencia y ella no había entrenado durante 3 días, le tocó quedarse. Con Jhon Edison también me tocó disciplinarlo y pasar notificación a la Liga y a Indervalle, fue muy duro estar sentada en una mesa y acusar a mi hijo, mi atleta y él en el otro lado, ese momento fue difícil, conté con el apoyo del Presidente de la Liga en ese momento, Dr Luis Fernando Velasco, tuvimos una reunión con el metodólogo de Indervalle, todos revisando los descargos, como mamá y entrenadora fue duro. Pero cuando mi hija Diana Maritza siguió la carrera militar, me dice que le sirvió la bajada del bus porque así tuvo buenas bases de disciplina para lo que hace hoy en día, se que he he hecho bien las cosas. Por eso lo mismo se lo digo a María de los Ángeles, si no cumple con el entreno entonces no va a competir y se queda. Yo prefiero tener el mismo nivel de exigencia para todos, los mismos deberes y derechos.
TW: ¿Cómo les ayudas a tus hijos a prepararse para una competencia?
OQL: Les hago un plan de trabajo, se los envío por correo, procuro mantener una buena comunicación con ellos, tenemos una amistad bonita y cuando los tengo al lado les pongo películas, les trabajo la parte sicológica, porque eso es importante. Hablamos antes de cada competencia, me preguntan qué deben hacer, eso es vital y procuro darles ese apoyo emocional también.
TW:¿Tus atletas, siguen algún régimen alimenticio?
OQL: Por lo regular procuro que ingieran proteínas, hidratantes y aminoácidos. Tomamos la dieta que manda Indervalle, después de los chequeos médicos para que mantengan un buen nivel, ellos comen de todo, comida normal.
TW: ¿Qué sientes cuando los ves compitiendo?
OQL: Me gustaría subirme a la pista y jugar por ellos, ver que les toca otros más grandes, quisiera ser yo la que los ayude, es un sentimiento muy grande.
TW:¿Cómo deportista consagrada o entrenadora, tienes algún triunfo inolvidable?
OQL: Los primeros triunfos nos llenan de una alegría inmensa, mi primera competencia internacional en Maracaibo Venezuela me marcó, me la gané y fue primordial, igual la primera a nivel Nacional donde obtuve un tercer lugar, esos los atesoro, los recuerdo mucho con alegría.
TW:¿Qué debería mejorar la esgrima en el continente?
OQL: Yo creo que si a los entrenadores nos actualizaran, si recibiéramos capacitación mayor en Esgrima que es nuestra especialidad, de la mano de una mejor remuneración para entrenadores y atletas, podríamos avanzar y mejorar. Porque aquí todo se hace con el esfuerzo económico de cada uno, a los padres nos toca empujar día a día para que ellos salgan y se fogueen y es muy duro.
TW:¿Cómo es la vida de Jhon Edison, lejos de casa?
OQL: Hemos sido una familia unida, todos juntos en el puño de la mano. Como mamá siempre estoy pendiente de las cosas de cada uno de ellos, pero Jhon Edison 2 meses antes de irse, me dijo que ya no le hiciera nada. Él mismo empezó a organizar sus cosas, se metió a la cocina, arreglaba la casa y se responsabilizó de todo. Fue como una terapia para lo que iba a vivir porque en Francia, él se encarga de su apartamento, prepara su almuerzo, va al trabajo en el Colegio, entrena más de 5 horas diarias y estudia Derecho en la Universidad, porque sabe que el deporte tiene un tiempo de vigencia corto, por lo menos en Colombia. En Europa es posible encontrarse personas de 50 años todavía compitiendo de manera activa, mientras aquí a los 35 años ya se nos mueve el piso, sin importar los títulos que hayas dado, eso pasa en todos los deportes.
TW: Háblanos de tu Club Olga Quevedo Epee
OQL: Yo ingresé a el club de esgrima el 18 de Septiembre de 1982, en ese tiempo mi mamá me exigía que tenía que llegar temprano a la casa, eso era a las 5 de la tarde, si no lo hacía me ganaba mi riendazo. Yo trotaba en el estadio y buscando a qué deporte entrar, encontré esgrima porque mi papá era Lucha, y me quedé en Esgrima, estaba la Licenciada Sara Gaviria en esa época de Norberto Rueda y Álvaro Ramírez que fueron ellos los que trajeron el deporte a Buga. Cálculo que el club lleva 40 años de existencia, aunque cambió de nombre a Jaguares cuando llegó Oscar Serna, después llegó Ayda Luz Ospina hija de Joaquín Ospina Bueno y luego le cambiamos el nombre a Olga Quevedo, tuvimos problemas con el nombre y quedó Olga Quevedo Epee. Trabajar en esto toda mi vida me ha dejado grandes enseñanzas, el principal problema ha sido que yo nunca fui capaz de cobrarle a un niño por practicar el deporte, yo lo viví y era impensable eso, incluso en la Liga era difícil porque me tocaba promocionar el deporte en Colegios Privados buscando que de allá tuviésemos atletas de alto rendimiento, pero el proceso con esos chicos es diferente por el nivel de exigencia, por el nivel de compromiso, por las mismas metas que ellos se trazan, los atletas que sacamos de otro nivel económico pueden dar mucho más, porque se les exige más. Entonces decidimos cobrar $5.000 mensuales (Colombianos) y hoy en día, al pasar de los años, nuestra mensualidad es de $20.000 pero becamos a los niños que no tienen recursos porque yo creo que es a ellos a los que toca darles la oportunidad de superarse, ellos que nacieron en medio de la adversidad se convierten en campeones de la vida.
En este momento el director de InderBuga nos ha dado mucho apoyo, están haciendo mejoras a la sala, nos están dando implementación, estamos trabajando en un fondo de armas para que ellos puedan contar con todo lo necesario. Procuramos que los deportistas no se vayan por plata, porque no puede pagar una mensualidad. En Buga hacemos exhibiciones en los colegios, reclutamos niños talentosos en los que creo que van a seguir los pasos de Jhon Edison, en el club les facilitamos los implementos para la práctica hasta que los papás puedan ir comprando, eso los motiva a los deportistas y a los papás, hacemos actividades para integrarlos, fomentar la esgrima y formar personas de provecho para la sociedad. Una motivación importante es que el año anterior ganamos los Juegos Departamentales y vamos a trabajar para ganar los siguientes con nuevos deportistas.
Por Isabel Guerrero García. Lic. en Comunicación Social, Periodista Redactor de Deportes.– Prensa (Colombia) Touché Editorial.