Madre, profesora de Educación Física, Entrenadora y ex esgrimista con innumerables logros sobre las pedanas, Rudy Alarcón ha estado al servicio de la esgrima en su país de origen – Chile-.

Con un corazón apasionado por la esgrima que nació en el año 1972 hasta mediados de 1980, pasó de ser una floretista destacada, a la Fan #1 de sus tres hijos, quienes heredaron su pasión por la disciplina.

En esta oportunidad, en TouchéWorld te contamos la historia de esta madre que mantiene su amor por la esgrima, respaldando y apoyando cada acción de sus hijos sobre las pedanas.

Rudy Alarcón conoció la esgrima en el año 1972, gracias a las exhibiciones de la disciplina, que se realizaron en Chile durante la promoción de los Juegos Panamericanos que se llevarían en 1975, encuentros deportivos que por motivos políticos no se realizaron, pero que sirvieron de inspiración para aventurarse en este deporte.

 “Estos juegos no se realizaron, sin embargo, continúe en este mundo y al año siguiente -1973- fui a mi primera competencia. Durante mi carrera, fui selección nacional en el arma de florete por varios años, campeona de Chile, tuve presencia en el ranking, conseguí varias copas y mi mejor logro a nivel internacional, lo obtuve en una copa del mundo que se hizo Argentina, donde logré el 5to lugar del campeonato”.

 

TW: ¿Cuántos hijos o representados tiene en la esgrima?

RA: Mis 3 hijos han hecho esgrima. Ahora está haciendo sólo Andrea –Lepe-. Mi hija Rudy –Lepe- salió por una lesión y mi hijo Carlos Sebastián –Lepe-, hace un poco de esgrima, pero no competitivamente.

TW: ¿Cómo comienzan ellos en la esgrima y por qué esta disciplina y no otro deporte?

RA: Todos tienen sangre de esgrimista por mí y por algunas de mis hermanas, y no sólo ellos, también algunos sobrinos han encontrado su amor por esta disciplina. Mis hijos hicieron esgrima conmigo en el arma de florete y luego cada uno se fue encaminando a otra arma. Pasaron de hacer florete conmigo, a espada.

TW: ¿De dónde nace tu pasión por la esgrima?

RA: Yo no conocía de esgrima. Supe de ella por la película ‘El Zorro’, desde ese momento me motivé y comenzó mi pasión. Del grupo con el que empecé, fui la única que continuó, los demás se fueron, no les llamó la atención, porque no teníamos de inmediato los materiales y requería de un trabajo riguroso de desplazamiento y acondicionamiento, más que de combate, entonces la gente se aburría y se iba. Luego entré a estudiar educación física y tiempo después, me formé como maestra de armas.

TW: ¿Cómo es la relación de un padre o representante con el entrenador?

RA: He sido entrenadora, y sé que estamos entregando no sólo a nuestros hijos, sino también la confianza. Yo a mis hijos les hice la iniciación, igual que a mis sobrinos y luego comenzaron a entrenar con diferentes maestros como Sergio Vergara, Héctor Bravo, y Luciano Inostroza. Así que ellos tuvieron sus buenos entrenadores, y siempre he respetado las decisiones de los entrenadores, así como respetan las mías cuando estoy como entrenadora.

 

TW: ¿De qué modo crees que la esgrima trasciende en la vida de los jóvenes?

RA: Trasciende en mucho. Los ayuda a madurar, a desenvolverse, a valorar y valorarse, a ser más fuertes, a tener disciplina, a enmarcar cosas en la vida y a tener claridad de competitividad.

La esgrima es, sin duda, una experiencia de vida. Cualquier deporte enseña esfuerzo por lograr cosas, pero también creo que las derrotas te dan muchas más enseñanzas, que los triunfos. Se debe aprender a ganar.

TW: ¿Qué es lo más apasionante para ti como madre de tres esgrimistas?

RA: Verlos disfrutando tanto, como lo disfruto yo. Porque me complace ver a mis alumnos, a mis sobrinos e hijos haciendo esgrima. Valoro el sentido que tiene el deporte para ellos, esto los hace personas y seres humanos. No me interesa tener un campeón que tenga malas costumbres para ganar, aquí vale la entrega y la caballerosidad en la pista.

TW: ¿Cuál ha sido el mayor logro durante su rol como madre y representante de atletas?

RA: Tenerlos como seleccionados nacionales, representando a su país como lo representé yo. Verlos salir adelante como mis hermanos y yo lo hicimos, gracias a mis padres. Además de verlos felices.

TW:¿Cuál ha sido el momento más feliz de Rudy Alarcón como madre y representante?

RA: Disfrutar que Andrea haya sido Campeona Sudamericana Juvenil, Rudy haya sido la segunda en Santa Marta y que mi hijo Sebastián haya participado en un mundial en Argentina, haciendo un excelente papel.

Sus logros es lo que me hace vibrar y eso es lo que me motiva. También me hace feliz, que se hayan iniciado en la esgrima conmigo desde muy pequeños.

TW: Alguna anécdota que recuerde en su rol de madre esgrimista

RA: Si, una tarjeta negra que le sacaron a mi hijo por haber dicho una mala palabra (grosería) en un campeonato nacional. Es una anécdota que sin duda dejó una gran enseñanza para él, ya que nunca más lo hizo.

TW: Qué consejo le da a esas madres y representantes de atletas que apenas comienzan a practicar esgrima o algún otro deporte

RA: Lo más importante para un deportista es tener el apoyo familiar, sobre todo de su madre y padre. Como entrenadora veo a niños con muchas ganas, pero los papas no los apoyan y quizás hasta allí, llegó un futuro campeón. Debemos tratar de hacer lo que sea por la felicidad de los niños, eso es lo que intentamos enseñarles a los padres.

 

 

Por Laura González. Lic. en Comunicación Social, Periodista Redactor de Deportes. Prensa.– Touché Editorial.

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