Donald K. Anthony Jr., presidente de la United States Fencing Association (USFA, la Asociación Estadounidense de Esgrima), vicepresidente/EE.UU. del Comité Ejecutivo de la FIE, y vicepresidente/Norteamérica del Comité Ejecutivo de la FIE en la Confederación Panamericana de Esgrima.
Donald Kenneth Anthony, Jr. es no solo un esgrimista de categoría internacional quien, entre otros méritos como atleta, representó al equipo estadounidense en dos campeonatos mundiales de Veteranos (obtuvo plata en Porec, Croacia en el 2010 y figuró entre los ocho primeros en Krems, Austria en el 2012) y ha sido Campeón Nacional de Sable en la categoría Veteranos (50-59), además de perenne finalista de la competencia U.S. National durante más de 30 años. El Sr. Anthony es también ingeniero civil y de sistemas egresado de Princeton University; consultor empresarial en las áreas de planificación estratégica, coaching ejecutivo, desarrollo de liderazgo y efectividad organizacional; es empresario promotor, productor y animador de eventos de esgrima; es cofundador de la Peter Westbrook Foundation; y, definitivamente, un apasionado de la idea de llevar la esgrima a todos los rincones de su Ohio natal, de su país y del mundo.
El Sr. Anthony concedió esta entrevista a Touché World en octubre de 2015, pocos días después de asistir al Mundial Masculino de Espada en San José, California, y mientras viajaba en su auto a una reunión. Luego de una serie de situaciones, algunas de ellas técnicas con el archivo mismo de la entrevista, finalmente la presentamos a ustedes. Esperamos que disfruten de su lectura tanto como nosotros disfrutamos al hacerla.
TW: La esgrima no es un deporte de práctica muy común en Estados Unidos de América, y ciertamente no en Ohio, entonces ¿cómo es que Donald K. Anthony Jr. descubre la esgrima?
DKA: Tenía yo siete u ocho años entonces y veía la serie de TV El Zorro. No sabía que “eso” que hacían era esgrima. Le dije a mi madre que yo quería hacer “eso” y ella, una bibliotecaria y mujer de mucho ingenio, encontró un centro cultural municipal en el centro de nuestra ciudad, Cleveland, donde enseñaban artes plásticas, teatro, danza (jazz y ballet) y esgrima. Mi primer entrenador fue un afroamericano, una especie de deportista renacentista que piloteaba carros de carrera, practicaba deportes acuáticos, arquería, y era entrenador de esgrima. Se llamaba Leroy Jones, Sus hijas fueron también esgrimistas que participaron en nuestros equipos Junior y Mundial de la USFA.
TW: ¿Con cuáles armas trabaja?
DKA: Comencé con florete desde los siete u ocho años de edad y hasta los once, cuando nos mudamos de Cleveland a Cincinnati, donde no tenían programas de espada para adolescentes. Así que estuve seis años sin practicar esgrima. Durante ese tiempo participé en otros programas de atletismo, entre ellos pista y campo, baloncesto, fútbol, tenis y gimnasia. Más adelante, cuando llegué a la universidad de Princeton, encontré un esgrimista que había ganado con espada eventos deportivos All City y All American de escuela secundaria en el estado de New Jersey. Cambié entonces mi arma por sable y desde entonces, y luego competitivamente desde que soy adulto, lo he hecho fundamentalmente en sable.
TW: ¿Es un esgrimista de competencias? ¿En cuáles eventos ha competido y cuál ha sido su posición?
DKA: Sí. Fui miembro del U.S.A. Team durante dieciséis años. He sido parte de un par de equipos olímpicos como reemplazo, he sido miembro de equipos de Campeonato Mundial, he obtenido segundo lugar en campeonatos mundiales de Veteranos, he sido Campeón Nacional en distintos grupos de edad y competencias. A pesar de que desde el primer año de mi presidencia de la USFA no he tenido el tiempo para participar en campeonatos mundiales, el año anterior a mi elección sí participé y logré el segundo lugar en el Campeonato Mundial de Veteranos, y primer lugar en campeonatos nacionales en distintas categorías y edades. Pues sí, he sido y aún soy esgrimista de competencias activo.
TW: Nos ha dicho que estudió en Princeton University y entendemos que se graduó allí como ingeniero de sistemas, ¿trabajó en su profesión luego de graduarse?
DKA: Sí. Recién graduado trabajé con IBM, en un grupo de mercadeo de IBM, como ingeniero de sistemas desde una perspectiva de mercadeo. Trabajé allí en el diseño de sistemas, pero también participé del equipo de mercadeo que manejaba las relaciones con los clientes y las sedes donde se manejaban las relaciones con los clientes.
TW: ¿Está dedicado totalmente a la esgrima en este momento?
DKA: Aunque mis cargos de presidente en la USFA y de vicepresidente en el Comité Ejecutivo de la FIE no son remunerados, sí he estado dedicado casi totalmente a la esgrima durante los últimos tres años. ¡Mi esposa dice que tengo dos cargos a los que dedico las 24 horas del día sin ninguna remuneración! Sin embargo, tengo mis empresas propias. Una es de consultoría empresarial en las áreas de planificación estratégica, coaching ejecutivo, desarrollo de liderazgo y efectividad organizacional; y otra, SwordSport.com, se dedica a la promoción, producción y animación de eventos deportivos, particularmente esgrima.
[NE: SwordSport ha producido contenidos para NBC Universal Sports y ESPN para su emisión en vivo vía streaming y teledifusión; eventos de marca como el Arnold Fencing Classic; y han fungido de analistas de teledifusión para los NCAA Fencing Championships en ESPN y para las competencias New York Fencing Masters y Korfanty Sabre World Cup en NBC; y produjeron también un film, “Blackblades”, que documenta la evolución de esgrimistas estadounidenses afroamericanos].
TW: Además de ese primer maestro y entrenador de esgrima, Leroy Jones, ¿hubo otra persona o personas que le inspiraron, que le motivaron a ser la persona que es y dejaron su marca en usted como individuo? Si es así, ¿quiénes fueron?
DKA: En lo personal, he sido muy afortunado porque tuve como entrenadores a muchos de los mejores maestros de esgrima del mundo y todos han dejado en mí una marca distinta, de modo que no podría señalarlos a todos individualmente. Por ejemplo, cuando estuve en Princeton University era entrenador allí el polaco Stanley Sieja y fue un excelente entrenador. Así como lo fue un mentor maravilloso que ayudaba a los jóvenes a convertirse en hombres e instilaba en ellos los sistemas de valores que nos permitieron ser exitosos como adultos tanto en nuestra vida personal como en el mundo en general. Luego, en Nueva York, entrené con Csaba Elthes, uno de los grandes maestros húngaros, quien fue también el entrenador de Peter Westbrook y, si la memoria no me falla en este momento, tuvo a veinte de sus alumnos entre los veinticuatro primeros esgrimistas estadounidenses. Elthes me dejó técnicas fundamentales, importantes, de esgrima. ¡Era también uno de los seres más temibles del planeta cuando te entrenaba! Luego, cuando cursaba estudios de postgrado en la Wharton School en Pittsburgh, Pennsylvania, tuve la fortuna de entrenar con otro de los grandes entrenadores húngaros, el Maestro Lajos S. Csiszar. Él ya tenía alrededor de 90 años cuando entrené con él, y entonces aún conducía su auto hasta New Hampshire cada verano para enseñar en campamentos de entrenamiento. Ese era Lajos Csiszar.
Así que esos fueron mis primeros entrenadores, todos diferentes, cada uno singular.
TW: ¿Cómo espera que será su interacción con el resto de la comunidad panamericana de esgrima en el Comité ejecutivo de la confederación?
DKA: Bueno, yo no me veo a mi mismo como presidente de la zona norteamericana, me veo como quien ha sido elegido en Norteamérica para trabajar con el resto de mis colegas—quienes ya somos muy buenos amigos—y para interactuar con ellos en forma regular, así que no lo veo como una cuestión de ‘zona’. De hecho, los Estados Unidos no siempre estuvo participando activamente de la Confederación Panamericana al nivel en que podía participar un país de sus dimensiones y de su poder en el mundo de la esgrima, y eso ha cambiado en los tres años que llevo como presidente de la USAF, y me siento muy orgulloso por ello y por las relaciones que tenemos [con la Confederación]. Lo que veo como paso siguiente, y ahora estamos trabajando en ello, es organizar la infraestructura y construir la base económica de la Confederación de manera que estemos a la par de nuestros colegas de Europa y Asia. Esa es en realidad mi meta, trabajar con el Sr. Groupierre, con el Sr. Cruz y con el Sr. Logdvin, aportando el nivel de pericia que pueda, junto con la profunda experiencia que ellos tienen.
TW: La esgrima, y usted bien lo dijo hace un rato, está cambiando, está alcanzando estratos sociales donde antes no llegaba, se está haciendo más popular como deporte; sin embargo, prácticamente no la vemos en los medios deportivos tradicionales, los medios no la cubren tanto como a otros deportes, ¿Qué cree usted que puede hacerse para que eso cambie?
DKA: Considero que son dos las razones fundamentales por las que eso sucede, y es lo que he procurado hacer a través de los años con Swordsport. El primer componente de ello es la necesidad de entregar a los medios un producto que puedan desplegar con facilidad dentro su programación regular. Hemos hecho eso al nivel internacional con los eventos Grand Prix, nueve eventos en todo el globo. Esos eventos son producidos muy cuidadosamente. Lo que falta–y creo que la esgrima se ha quedado corta en ello–es tomarse el tiempo para explicarle el deporte a quienes recién se acercan. No hemos logrado hacerlo tan atractivo y agradable como otros deportes. Hemos fallado en comunicar y hacer entender nuestro sistema de puntaje, nuestro sistema de calificación. Aun cuando hemos hecho lo posible por simplificar los sistemas de calificación, sencillamente no nos hemos tomado el tiempo para crear ese tipo de comunicación. Creo que si lo hacemos, con la creciente popularidad, con el interés, y con las historias que podemos narrar alrededor del deporte, se hará mucho más popular, pero internamente, antes de que alguien pueda llegar a comenzar a cubrir tu deporte, tienes tu que crear esas historias, tienes tu que crear tu mercado, tu marca, y son esos los activos que busco crear en conjunto con la FIE, la USFA y la Confederación Panamericana de Esgrima, así como con todas las otras confederaciones. He tenido conversaciones con mis homólogos en China, en Corea, en África y, por supuesto, en Latinoamérica. Y este es nuestro momento. La cuestión ahora reside en realidad en los recursos que podamos traer a la mesa, y encuentro que si podemos obtener y aplicar esos recursos a tiempo y oportunamente, entonces podremos ver que antes y después de los juegos olímpicos mismos las personas continúan disfrutando de algo en lo que pueden participar y de lo cual pueden formar parte.
TW: ¿Hay programas de esgrima en las escuelas de Estados Unidos, dentro del sistema escolar, como los hay de futbol, de baloncesto?
DKA: Si, hay programas de esgrima en muchos sistemas escolares estadales, generalmente a nivel de secundaria. Algunos ejemplos son el estado de New Jersey, que tiene el cuerpo mayor de esgrimistas, quizás la mayor concentración de esgrimistas de los Estados Unidos, y cuenta con programas de esgrima a nivel de las escuelas secundarias en todo su territorio: tiene sesenta equipos y cada equipo reúne de quince a treinta personas; la ciudad de New York, que tiene una liga de esgrima de las escuelas secundarias; y la ciudad de Columbus, Ohio que cuenta también con varios programas de esgrima en escuelas secundarias.
TW: Podríamos decir, entonces, que cuentan con todo lo que se requiere para llegar a los medios deportivos: cuentan con los equipos, cuentan con las distintas categorías, cuentan con los distintos niveles de competencia… entonces solo hace falta la oportunidad, ¿cierto?
DKA: Bueno, como señalé anteriormente, creo que lo que nos hace falta, más que nada, es hacerlo aún más accesible. Sí, es cierto que tenemos la infraestructura en su lugar, pero primeramente tiene que ser accesible tanto geográficamente como financieramente. Cuando hablo con muchos de los clubes de Estados Unidos, el mayor desafío que enfrentan es el de no tener suficientes entrenadores para crecer, así que el factor limitante que tenemos en este momento es que no tenemos suficientes entrenadores–y en esa situación están los clubes principales que se encuentran hoy en una posición desde la cual podrían crecer fácilmente como empresa y hacer el deporte más accesible.
TW:¿Existen escuelas de entrenadores de esgrima en Estados Unidos?
DKA: No existen en este momento escuelas de entrenadores en Estados Unidos. Hay personas que están trabajando para desarrollar entrenadores, pero actualmente no existe una escuela propiamente. La USFCA, la Asociación de Entrenadores de Esgrima de Estados Unidos, cuya responsabilidad es la de desarrollar entrenadores en Estados Unidos, tiene un currículo de entrenamiento y organiza seminarios en todo el país, pero no hay una escuela. En Hungría hay una escuela de entrenadores, y hemos entrenado allí a un par de jóvenes. Mika’il Sankofa fue el primer afroamericano certificado por la escuela húngara con una maestría en esgrima y el también afroamericano Akhnaten ‘Akhi’ Spencer-El, igualmente surgido de la Peter Westbrook Foundation, ha sido certificado con maestría en esgrima por esa escuela. De manera que desafortunadamente no tenemos una ‘escuela de esgrima’ como tal en los Estados Unidos, donde puedas ingresar como en cualquier institución universitaria y obtener una maestría en esgrima.
TW:¿Existe en la esgrima, un sistema de puntaje o ranking normalizado, común en todo el mundo?
DKA: Existen múltiples sistemas. Está el sistema de ranking internacional de la FIE, que es el que establece el ranking mundial en cada categoría—infantil, cadetes, veteranos—y luego cada país tiene su sistema propio, según el cual establecen el ranking nacional y deciden como organizan los puntajes. Los puntajes de las competencias validadas por la FIE son computados para el ranking internacional FIE. No existen sistemas de ranking zonales.
TW:¿Cuál sería, en su opinión, la ruta a seguir por un joven o una joven a quien le interesa convertirse en esgrimista profesional, en esgrimista de competencias?
DKA: Bueno, en primer lugar, son verdaderamente muy pocos los esgrimistas profesionales. Nosotros no tenemos en realidad esgrimistas profesionales en Estados Unidos que estén en situación de ser compensados al nivel que lo serían al ejercer cualquier otra carrera que pudieran seguir. Todavía no, estamos trabajando en eso. En cuanto a los que están en los niveles de competencia más elevados, nuestros atletas olímpicos por ejemplo, son profesionales en el sentido de que entrenan de manera profesional y muchos de ellos, como Race Imboden, uno de nuestros mejores floretistas, y Miles Chamley-Watson, no tienen un empleo. Ellos tienen varios patrocinantes como esgrimistas y también hacen modelaje. Muchos más de nuestros atletas son estudiantes universitarios y perdemos un buen número de ellos cuando se gradúan porque tiene la opción de aceptar ese empleo de $150,000 al año o dedicarse a la esgrima sin ningún ingreso. Ahora bien, cuando se trata de la ruta para llegar al nivel de competencia más elevado, donde sí tienes esas opciones (de patrocinio, por ejemplo), está en primer lugar el entrenamiento: lograr un excelente entrenamiento de base, con un muy buen entrenador, de gran nivel, para trabajar con él hasta llegar al punto en que pueda pasar a un nivel siguiente, el de competencia. Y en segundo lugar, lo que es el mayor desafío para muchos de nuestros esgrimistas jóvenes: encontrar compañeros regulares de entrenamiento, a un nivel en el que puedan crecer y madurar. Y esa ‘masa crítica’ que es el compañero de entrenamiento, es fundamental para su desarrollo general.
TW:Recientemente hicimos una entrevista al atleta y oro olímpico venezolano Rubén Limardo Gascón y supimos que con su fundación había llevado a Venezuela a un grupo de entrenadores polacos que desarrollaron allí campamentos y talleres de entrenamiento para jóvenes esgrimistas. ¿Suelen hacer eso también en Estados Unidos?
DKA: Un joven excelente, maravilloso, Rubén Limardo. Si, lo hacemos todo el tiempo. Tenemos numerosos entrenadores y a algunos de los mejores del mundo y todo el año se organizan muchísimos campamentos. Son casi 500 los clubes de esgrima que tenemos hoy en Estados Unidos y cientos de ellos organizan campamentos de entrenamiento varias veces al año. Tenemos incluso entrenadores como Aldo Montano, que puede organizar uno en Miami y otro en Italia y viajar con toda facilidad entre uno y otro. Nos faltan entrenadores para el volumen de la demanda de principiantes, pero tenemos muchos y muy buenos entrenadores aquí. Los miembros inscritos de la USFA son unos 35.000 a 40.000 y calculamos que son unos 100.000 los esgrimistas activos, un número al que estimamos se agregarían otros 100.000 si hubiese la accesibilidad.
TW:¡Qué bien!
DKA: Si, no es nada malo tener un problema como ese. El desafío está en resolver los problemas para que se logren los resultados que queremos.
TW: Encontramos que existe un nivel importante de altruismo entre los líderes de la esgrima, un sentido elevado de compromiso y entrega para que los más jóvenes puedan practicar el deporte, que puedan practicar la esgrima. Hemos visto—y usted lo corrobora—que se están estableciendo escuelas, clubes, gimnasios, fundaciones para hacer posible que los niños y jóvenes que tienen el deseo y el talento para practicarla, pero no cuentan con el apoyo o los recursos para ello, puedan hacerlo; que puedan practicar la esgrima e ir a la escuela y tengan eso en su mapa de ruta…
DKA: Creo que eso es parte de la cultura de los viejos maestros de esgrima. Siempre hubo dos caras de la esgrima. Por un lado, los aristócratas y la élite de la sociedad que remuneraban muy bien a maestros de esgrima para que entrenaran a sus hijos, también con carácter militar. Por el otro está esa cara de la esgrima que he conocido a través de mis maestros, que cuando encuentran a alguien con talento han estado dispuestos a ayudarle a entrenar—y no por un precio—solo porque si, porque era lo que hacían. Los impulsaba una cultura de contribuir con aquellos menos afortunados. Generalmente eran tan bien remunerados por sus clientes de la aristocracia que podían hacerlo. Eso lo vi en mis antiguos maestros. Es así como Peter Westbrook, Mika’il Sankofa, Akhnaten “Akhi” Spencer-El, Robert Cottingham y yo, y todo el Team U.S.A., establecimos la Peter Westbrook Foundation hace veinticinco años. Durante ese tiempo, la fundación ha producido por lo menos seis atletas olímpicos, así como muchísimos miembros del equipo mundial de Estados Unidos. Y eso es sencillamente parte de la cultura de la esgrima.
En lo personal, he desarrollado programas de esgrima en los vecindarios menos favorecidos de Cincinnati (Ohio), he desarrollado programas de extensión escolar conjuntamente con el Arnold Schwarzenegger After-School Program en Columbus (Ohio) y ayer mismo sostuve una reunión con uno de nuestros organismos del condado al que pertenece Cincinnati en torno al establecimiento de un programa centrado en la prevención y el trabajo con nuestros jóvenes en situación de riesgo…
TW:Una última pregunta: ¿Cómo se ve usted en el futuro, en términos de la esgrima?
DKA: Yo siempre estaré activo en mi deporte. Siempre estaré impulsando aquello que contribuya al progreso de la esgrima. Me encantaría ver que la esgrima encuentra un nicho estable, algo semejante al de la USMMF (la federación estadounidense de artes marciales), aunque quizás en menor escala. Ellos se levantaron prácticamente de la nada y han hecho un trabajo excelente en la construcción de un cuerpo de seguidores. Me gustaría formar parte de algo así, de alguna manera o con algún carácter, con la esgrima, y que eso se logre para que los esgrimistas que son grandes atletas puedan hacerse profesionales, que puedan ganarse la vida haciendo lo que aman. Quiero también lograr que la esgrima esté más accesible para los jóvenes en todo el mundo, para los jóvenes de todos los grupos demográficos y de toda condición económica. Esas son las cosas en las que estaré trabajando en adelante y emplearé lo mejor de mí mismo en lograrlo.
TW: Esperamos acompañarlos haciendo la crónica de ese empeño y contribuyendo con su éxito. Touché Latino es un medio comprometido con la esgrima y con todos esos objetivos que usted ha compartido. ¡Muchas gracias!
Por: Ana Delon.– Dirección Editorial -Touché Editorial.